No sabré desatarme los zapatos
y dejar que la ciudad me muerda los pies
no me emborracharé bajo los puentes,
no cometeré faltas de estilo.
Acepto este destino de camisas planchadas,
llego a tiempo a los cines,
cedo mi asiento a las señoras.
El largo desarreglo de los sentidos me va mal.
Opto por el dentífrico y las toallas. Me vacuno.
Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente
para traerte un pescadito rojo
bajo la rabia de gendarmes y niñeras.
Julio Cortazar
2 comentarios:
Pareciera que no, pero realmente el centro y sur de América y el norte, somos distintos, comenzando por el clima y a veces molestos husos horarios. Ojalá un día extrañar le duela menos.
Gracias, Yvonne...
Ojalá un día no tenga que extrañar,
porque significará que he regresado...
=o)
Lindo verte por aquí, ¡gracias!
Un beso,
Azul
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