lunes, febrero 28, 2011

El retorno de los nómades... (13)





El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Desilusiones


Si a pesar de todo lo dicho y de todo lo que está atrás
y delante de lo dicho, alguien pudiese entender
que los nómades son perfectos,
es necesario que se desilusione.
Ser perfectos y no cometer errores es absolutamente
incompatible con el espíritu de curiosidad
y de asombro.
La curiosidad los lleva a tanteos y a osadías
de las cuales muchísimas veces vuelven lesionados
o con espinas clavadas en algún lugar sensible
o con plumas fuera de lugar, precisamente
por no haber cometido perfecciones.
Los asombros los llevan a predisponerse bien
con las cosas de la vida y a sentir alivios
cuando descubren que ninguno de sus errores
ni de sus desaciertos alteran sus armonías.

Si pudiese alguien entender que los nómades
están más allá de las tentaciones también es
necesario que se desilusione.
Los nómades químicamente puros no existen.
En algún momento de sus vidas casi todos se
han sorprendido girando como locos en los
remolinos de los cuentos sedentarios.
Casi todos alguna vez han metido las manos
o las pestañas en las trampas del sedentarismo.
En esos casos han pedido auxilio a sus amigos
y los que han podido se han desentrampado
solos.
Todo esto sin dejar de reconocer que algunos
hábitos sedentarios vienen bien en algunas
situaciones de la vida. Como dejar los zapatos
en cualquier lugar o llevar agendas con
direcciones y teléfonos o tener algún plano
de la ciudad.


Si deseas leer el libro desde el principio, haz click en la etiqueta
"El retorno de los nómades", que aparece al pie de esta entrada,
donde dice "Guardadito en"

lunes, febrero 21, 2011

Pilates para el cerebro...

¿Cómo se llama esa película en la que sale esta artista que es guapísima, güera?... ¡ Sí, hombre !, la alta, de pelo chino, que salió una vez con este actor maravilloso… que se llama… que salió en una obra de teatro muy famosa… ¿ya sabes cuál digo, no?


Así comenzamos. A partir de los treinta años, por lo general, empiezas a notar que tienes pequeños olvidos: ¿Cómo se llama este cuate? Lo conozco muy bien… ¿A qué hora era la cita, a las 5:00 o 5:30? ¿Esto cómo me dijeron que funcionaba? Mis llaves… ¿dónde las dejé? ¿En qué piso me estacioné? Pero nada como cuando exclamamos ¡Me robaron el coche ! , sin darnos cuenta de que salimos por la puerta equivocada del centro comercial.


Aunque estos pequeños olvidos no afectan nuestra vida, nos producen ansiedad. Con terror, pensamos que el cerebro empieza a convertirse en gelatina y nos preocupa quedar como la Tía Anastasia , que recuerda con lujo de detalle todo acerca de su niñez en Morelia, pero no puede acordarse de lo qué hizo ayer o esa misma mañana.


Si esto te suena familiar , no te preocupes, hay esperanza. Existen muchos mitos en los que las personas equivocadamente relacionamos la edad con la falta de memoria. Los neurocientíficos han comprobado que no necesariamente tiene que ser así , que las células se regeneran en el cerebro de los adultos y que, al contrario de lo que se pensaba, la pérdida de memoria no se debe a la edad o a que las neuronas se mueran, sino a la reducción en número y complejidad de las dendritas (ramas de las neuronas que, a través de la sinapsis , reciben y procesan la información de otras células nerviosas).


Esto sucede por una sencilla razón: falta de uso. Es muy sencillo , así como se atrofia un músculo sin uso, las dentritas también se atrofian si no se conectan con frecuencia, y la habilidad del cerebro para meter nueva información se reduce.


Es cierto, el ejercicio ayuda mucho a alertar la mente; también hay vitaminas y medicinas que aumentan la transmisión sináptica y fortalecen la memoria , sin embargo, nada como hacer que nuestro cerebro fabrique su propio alimento: las neurotrofinas.


Las neurotrofinas son moléculas que producen y secretan las células nerviosas, y actúan como alimento para mantenerse saludables tanto a ellas como a las sinapsis. Entre más activas estén las células del cerebro, más cantidad de neurotrofinas producen ; esto genera más conexiones entre las distintas áreas del cerebro.


¿Qué podemos hacer?


Lo que necesitamos es hacer pilates con las neuronas : estirarlas, sorprenderlas, sacarlas de su rutina y presentarles novedades inesperadas y divertidas a través de las emociones, del olfato, la vista, el tacto, el gusto y el oído. Además, retarlas con crucigramas, juegos como rompecabezas o ajedrez.


¿El resultado? El cerebro se vuelve más flexible, más ágil , y su capacidad de memoria aumenta.


Al leer esto, probablemente pienses: Yo leo, trabajo, hago ejercicio y mil cosas más durante el día, así que mi mente debe estar muy estimulada . La verdad es que la vida de la mayoría de nosotros se lleva a cabo dentro de una serie de rutinas. Piensa en un día o semana promedio. ¿Qué tan diferente es tu rutina de la mañana, tu ruta hacia el trabajo, la hora en la que comes o regresas a la casa? ¿El tiempo que pasas en el coche? ¿El tiempo y los programas que ves en la televisión?


Las actividades rutinarias son inconscientes, hacen que el cerebro funcione en automático; requieren un mínimo de energía y las experiencias pasan por las mismas carreteras neuronales ya formadas tiempo atrás. No hay producción de neurotrofinas.


Algunos ejercicios que expanden sustancialmente las dentritas:

1. Báñate con los ojos cerrados. Sólo con el tacto, localiza las llaves, ajusta la temperatura del agua, busca el jabón, el shampoo o crema de afeitar. Verás cómo tus manos notarán texturas que nunca habías percibido.


2. Utiliza la mano no dominante. Come, escribe, abre la pasta, lávate los dientes, abre el cajón con la mano que más trabajo te cueste usar.


3. Lee en voz alta. Se activan distintos circuitos que los que usas para leer en silencio.


4. Cambia tus rutas. Toma diferentes rutas para ir al trabajo, a tu casa.


5. Cambia tus rutinas. Haz cosas diferentes. Sal, conoce y platica con personas de diferentes edades, trabajos e ideologías. Experimenta lo inesperado. Usa las escaleras en lugar del elevador. Sal al campo, camínalo, huélelo.


6. Cambia las cosas de lugar. Al saber dónde está todo, el cerebro ya construyó un mapa. Cambia , por ejemplo , el lugar del bote de la basura; verás la cantidad de veces que aventarás el papel al viejo lugar.


7. Aprende una habilidad. Cualquier cosa, puede ser fotografía, cocina, yoga, estudia un nuevo idioma. Si te gusta armar rompecabezas o coches, tápate un ojo para que pierdas la percepción de la profundidad, por lo que el cerebro tendrá que confiar en otras vías.


8. Identifica las monedas. Pon en tu coche una taza con varias monedas diferentes y tenlas a la mano para que, mientras estás en el alto, con los dedos trates de identificar la denominación de cada una.


¿Por qué no abrimos la mente y probamos estos ejercicios tan sencillos que, de acuerdo a los estudios de Neurobiología del Duke University Medical Center , amplían nuestra memoria? Con suerte , nunca más volve remos a preguntar: ¿Dónde dejé mis llaves?



Gaby Vargas
(Recibido por email)

lunes, febrero 14, 2011

Pequeñas lecciones de erotismo...



I
Recorrer un cuerpo en su extensión de vela
es dar la vuelta al mundo
Atravesar sin brújula la rosa de los vientos
islas golfos penínsulas diques de aguas embravecidas
no es tarea fácil -si placentera-
No creas hacerlo en un día o noche
de sábanas explayadas.
Hay secretos en los poros para llenar muchas lunas

II
El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado.
Encuentras un astro y quizá deberás empezar
a corregir el rumbo cuando nube huracán
o aullido profundo
te pongan estremecimientos.
Cuenco de la mano que no sospechaste

III
Repasa muchas veces una extensión
Encuentra el lago de los nenúfares
Acaricia con tu ancla el centro del lirio
Sumérgete ahógate distiéndete
No te niegues el olor la sal el azúcar
Los vientos profundos
cúmulos nimbus de los pulmones
niebla en el cerebro
temblor de las piernas
maremoto adormecido de los besos

IV
Instálate en el humus sin miedo
al desgaste sin prisa
No quieras alcanzar la cima
Retrasa la puerta del paraíso
Acuna tu ángel caído
revuélvele la espesa cabellera
con la espada de fuego usurpada
Muerde la manzana

V
Huele
Duele
Intercambia miradas saliva impregnante
Da vueltas imprime sollozos piel que se escurre
Pie hallazgo al final de la pierna
Persíguelo busca secreto del paso forma del talón
Arco del andar bahías formando arqueado caminar
Gústalos

VI
Escucha caracola del oído
como gime la humedad
Lóbulo que se acerca al labio sonido de la respiración
Poros que se alzan formando diminutas montañas
Sensación estremecida de piel insurrecta al tacto
Suave puente nuca desciende al mar pecho
Marea del corazón susúrrale
Encuentra la gruta del agua

VII
Traspasa la tierra del fuego la buena esperanza
Navega loco en la juntura de los océanos
Cruza las algas ármate de corales ulula gime
Emerge con la rama de olivo
Llora socavando ternuras ocultas
Desnuda miradas de asombro
Despeña el sextante desde lo alto de la pestaña
Arquea las cejas abre ventanas de la nariz
VIII
Aspira suspira
Muérete un poco
Dulce lentamente muérete
Agoniza contra la pupila extiende el goce
Dobla el mástil hincha las velas
Navega dobla hacia Venus
estrella de la mañana
-el mar como un vasto cristal azogado-
Duérmete náufrago.





Gioconda Belli 






sábado, febrero 12, 2011

Preguntas sin respuesta...

"A menudo me he preguntado, como miles de otros...,
si hice bien en escapar de mi país durante la dictadura,
si tenía derecho a desarraigar a mis hijos y arrastar(los)...
a un futuro incierto en un país extranjero, o si hubiera
sido preferible quedarnos tratando de pasar desapercibidos,
pero esas preguntas no tienen respuesta. Las cosas se dieron
inexorablemente, como en las tragedias griegas; la fatalidad
estaba ante mis ojos, pero no pude evitar los pasos que
conducían a ella..."


Isabel Allende
"Paula"





jueves, febrero 10, 2011

Cuando el alma habita...



"aunque en mi dni aparezca esta dirección...
aunque aquí me lleguen las cartas del banco...
aunque sea capaz de caminar sin tropezar,
por cada habitación, con las luces apagadas...
Esta no es mi casa..."



Cuando cumplí tres años de haber salido de Venezuela escribí esas sangrantes líneas que encabezan este post...

Hoy se cumplen 8 años de mi llegada a España y sería injusta si ahora repitiera lo mismo. Hay gente que juzga, que critica, que no entiende, pero es igual, ya han dejado de dolerme las palabras que rezuman envidia, patrioterismo (que no patriotismo).

He aprendido que quien juzga sin caminar al menos un kilómetro en los zapatos del otro, no tiene autoridad ni poder sobre mi vida...


Extraño mi país, mi Caracas, su Ávila inigualable, a mi padre, mis amigos, la dulzura de la gente, la comida, los horarios y hasta la forma de hablar, pero mi hogar ahora, en este momento, está aquí...

Quién sepa lo que será de sí mismo mañana que tire la primera piedra...









lunes, febrero 07, 2011

Lo que nos llevamos...

Hace unos meses fui a una boda, la verdad mi alma no estaba como para ir de fiesta, pero era un compromiso y había que ir. Todo esto se los comento porque me encantó una frase que el oficiante utilizó como el tema central del sermón: "al final lo que nos llevamos de esta vida es lo que amamos, lo que damos y recibimos..."

Cuando se ha perdido todo -y cuando digo todo es todo-, las prioridades nos cambian. En mi caso el proceso comenzó durante la dictadura que impera en mi país, mucho antes de imaginar siquiera el desenlace, y transcurre ahora, en este tiempo que transito actualmente, lejos de mi Tierra.


Primero me vi enfrentada al cáncer varias veces. Cuando piensas por primera vez en la muerte -tu muerte- las prioridades cambian porque sí. De pronto las cosas importantes, pero no esenciales, pasan al último lugar. Revisas cada rincón de tu existencia, te das cuenta de que quedan demasiadísimas cosas en el tintero y no sabes si te dará tiempo a escribir con ella tantas cosas que querrías, en tu Libro de Vida...

Y si cuando medianamente estás enderezando el barco y el temporal te da un pelín de tregua, te tienes que ir de tu país prácticamente con lo puesto, entonces ya la cosa cobra dimensiones insospechadas y ni siquiera el adjetivo "titánica" las abarca...

A partir de ahí no vuelves a ser la misma persona, las depres te parecen una pérdida total de tiempo y de energías, aunque caigas en ellas y luches por superarlas con toda tu alma. Una puesta de sol, un amanecer, una sonrisa, una flor, un gesto, un sentimiento o un abrazo cobran brillos que probablemente siempre estuvieron ahí, pero que tú recién descubres en toda su exacta magnitud...

Me da mucha risa porque a veces en cosas tan cotidianas como la cocina, mi mamá me dice que compre este o aquel cacharro, y yo le suelto siempre un "olvídate, mami, si no cabe en la maleta, en esta casa no entra, no lo necesitamos, hemos funcionado sin él hasta ahora, así que indispensable no es", y ahí queda zanjado el tema y, por supuestísimo, el cacharro no se compra...

Así va pasando en la vida. Sí, caigo en pozos profundos. Sí, lloro y despotrico. Sí, a veces la desesperación me gana y dentro de mi, una voz desgarrada clama por mi vida de antes. Pero tengo claro que no hay vuelta atrás, la vida es como los puentes esos que aperecen en las pelis, que se van deshaciendo detrás de ti con cada paso que das. Mi papá me decía anoche, mientras hablábamos por teléfono, "no mires atrás, mira hacia delante, no te tragues las penas, porque no es sano, pero no dejes de mirar hacia delante y caminar..."
Es eso... al final lo que nos llevamos y nos avala en el "más pa'llá", es el amor que hemos dado y recibido, ese trozo de alma que damos y que también recibimos de los demás... y es también de lo que dejamos impregnado el mundo y por lo que alguna vez nos recordarán aquellos cuyas vidas tocamos y nos tocaron...