martes, agosto 31, 2004

En homenaje a Don Julio...

Para leer en forma interrogativa...

Has visto,
verdaderamente has visto,
la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...

Has tocado,
de verdad has tocado
el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...

Has vivido
como un golpe en la frente,
el instante, el jadeo, la caída, la fuga...

Has sabido
con cada poro de la piel, sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón,
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.

Julio Cortázar

lunes, agosto 30, 2004

Mujer esencial...



Porque eres mucho más que la belleza
y mucho más que un cuerpo
con una llamarada de gozo entre los flancos.
Porque eres más que un vientre para el hijo
y mucho más que la ilusión de un hombre
que preñe tus silencios
y marque con su aliento tu camino.


Porque eres la mujer, el equilibrio,
la sensatez, la calma, la cordura.
Porque en tus manos guardas bendiciones,
hay paz en tus palabras
y estás hecha de aromas y ternura,
rompe ya tus espejos, renuncia a ser fetiche
y al metro con que miden tu figura
y amamanta la historia con tus pechos de harina
recobrando tu luz y tu estatura.


¡Vuelve a ser la mujer!
Vuelve a ser ese fuego
donde arden el amor y la decencia,
vuelve a ser tierra firme, generosa y fecunda,
vuelve a ser aire puro que agite alas y brazos,
vuelve a ser agua limpia
sin marcas ni amargura.


¡Vuelve a ser la mujer!
Ya no escuches más cantos de sirenas,
recupera tu esencia, tu destino,
te lo supilica un mundo que agoniza,
te lo reclama el hombre con su voz de martillo,
antes de que se muera la esperanza,
antes de que ya todo esté perdido.


Beatriz Rivera

Por las Comarcas del sentir...

¿Qué valen las palabras si me llegan escritas?
¿De qué sirven los besos si no irradian calor?
¿Cómo puedo abrazarte, si aunque tanto me incitas,
la distancia te impide percibir mi temblor?

Francisco Álvarez Hidalgo

sábado, agosto 28, 2004

El Albergue de las mujeres tristes...

Vamos, Floreana, ¡corre!
Haz un acto perfecto. Uno solo...

Marcela Serrano
"El Albergue de las
mujeres tristes"

Y aquí estoy yo...
a orillas del Mediterráneo, cerrando uno de esos libros que me habría gustado que durara más, un poco más... que me acompañara un buen trecho en los laberintos interiores que me recorro a diario, incansable...

Lo cierro y, a la vez, cierro los ojos... el sol me entibia suavemente y me envuelve el sonido tan cercano del mar... son las 9 de la noche de un verano sin sobresaltos, pero hondo... muy hondo... un verano sin las lágrimas del anterior, pero no por eso menos cuesta arriba, porque no paro de preguntarme, de recorrerme, de no hallar las respuestas...

Torróx, Málaga
28/08/2004

lunes, agosto 23, 2004

No olvides...


Cada vez que te vayas de vos misma
no olvides que te espero
en tres o cuatro puntos cardinales

siempre habrá un sitio dondequiera
con un montón de bienvenidas
todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos sin fulgor sin tamboriles
que sólo vos sabrás que es para vos

cada vez que te vayas de vos misma
procurá que tu vida no se rompa
y tu otro vos no sufra el abandono/
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos

cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso
volver es una forma de encontrarse
y así verás que allí también te espero...

Mario Benedetti

sábado, agosto 21, 2004

Huelga...


Quiero una huelga donde vayamos todos.
Una huelga de brazos, piernas, de cabellos,
una huelga naciendo en cada cuerpo.

Quiero una huelga
de obreros de palomas
de choferes de flores
de técnicos de niños
de médicos de mujeres.

Quiero una huelga grande,
que hasta el amor alcance.
Una huelga donde todo se detenga,
el reloj las fábricas
el plantel los colegios
el bus los hospitales
la carretera los puertos.

Una huelga de ojos, de manos y de besos.
Una huelga donde respirar no sea permitido,
una huelga donde nazca el silencio
para oír los pasos del tirano que se marcha.

Gioconda Belli

viernes, agosto 20, 2004

Carta abierta...

CARTA ABIERTA

Pablo Mora al alimón con la Esperanza

Esta tierra sobre los ojos, sobre el alma, este aprieto, esta noche continua, este desasosiego, esta derrota que comienza, se aleja, se recuerda, viene y va. Te quiero, país, tirado abajo del mar, coronado de soles y neblinas, sombra de la guerra, lleno de vientos, puteando y sacudiendo banderitas, repartiendo escarapelas en las calles. Te estás quemando a fuego lento. Qué carajo si la casita era un sueño. Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía. En cada casa, cafetín, taguara o plaza, hay alguien que nació haciendo discurso para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos. Te quiero, país tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado en lo mejor de la sonrisa, tan grifo en la hora de la autopsia. Te quiero, a pesar de la sangrienta demencia que de antiguo atenta con la tribu, a pesar del águila rapaz y su avaricia loca, toda espumeante de historia, tragedias y misterios, exhalando el vaho putrefacto de los siglos, sorbiendo la polvareda de las necias apetencias, alcantarilla de los grandes asesinos en el desesperado despresamiento de los siglos, en el despellejamiento abismal de las brechas, trojes o caminos.

Te quiero a pesar del cómplice silencio para distraer el hambre de los humildes o arrancarle el fruto de sus sienes. Te quiero en las largas, confusas llanuras, serranías, en las que levanta, amasa y cuece el hombre su pan escaso, esparcido por el viento, buscando la pulpa ausente de los frutos idos. Te quiero a pesar de las babeantes, incompletas verdades, vertiendo su estiércol, retrasando nuestra marcha hacia el pan de cada día. Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo ha de salir de este sentir. Te quiero, país desnudo que sueña; país insomne que lucha; país despierto que grita; país resuelto que espera; país de sol y de brega; país de siembra y cosecha; país de pulso y de fuego; país de barranco, de lumbre y de gloria; de palabra, pueblo y pólvora; de béisbol, ringside, furia y sampablera.

Me acuerdo de un amanecer alpino, en pleno invierno, soñándote despierto, entre la noche de la guerra, del hambre y de la lluvia, alzándote en los brazos, ofreciéndote a la vida, a punta de herejías, fabricándote, llevándote. Tapándome la cara, me acuerdo de la primera luna allá en Palermo, bajando del Amparo, camino de la aldea. Tapándome la cara, te imagino, desperezado, después de esta avalancha, calmada la borrasca, con zapatos rotos o nuevos, cuesta arriba, fuerte el corazón y el brazo, victorioso, desafiando porvenires, conquistando soles. Te quiero, país, pañuelo arrugado, maltratado, de estrellas impasibles, con sus calles cubiertas de carteles. Te quiero, sin vuelta, sin derecho, sin remedio, nada más que de cerca y amargado. Y de noche, insomne. Vámonos, patria, a caminar, yo te acompaño.

Pablo Mora
Poesía, Sociedad Anónima

miércoles, agosto 18, 2004

Venezuela...

La gloria como atavío,
de araguaney, la ternura,
abre un rosal la cintura
y su garganta es un río.
La viste un cielo bravío de
vivo azul transparente.
La mano resplandeciente
de libertarios manojos.
De Catatumbos los ojos,
de Mar Caribe la frente.

La bruma arriba desvela
sus avileños fulgores,
y cinta de tres colores
sobre los rizos le vuela.
Se cubre la piel canela
con fino encaje de brisa.
Su heroica raza mestiza
causa en América asombro.
De cordilleras el hombro,
de frailejón la sonrisa.

De medanales el cuello
y de Amazonas el talle,
la dulce Virgen del Valle
le pone lindo el cabello;
y en luminoso destello,
Delta Amacuro en la mano,
hace que el cielo lejano
sobre el Atlántico vuelva.
Tiene latidos de selva,
tiene pulmones de llano.

El sol lo lleva tatuado
sobre bandera y escudo.
Brasil le tiende el saludo,
Colombia besa el costado.
Alzó la fe del pasado
bajo consignas ductoras;
aman sus tierras sonoras
la libertad y el derecho,
y tiene luz en el pecho
¡condecorado de auroras!

martes, agosto 17, 2004

Volver a empezar...


Existen circunstancias que nos duelen
golpean en la boca, nos dejan muy cansados,
pesan sobre los hombros, nos quitan la emoción,
nos vuelven miserables, casi nada.

Y sin embargo, nosotros continuamos con empeño
dando otra vuelta a la manija,
recorremos la noria como si fuera el mundo,
manejamos las manos como si fuesen pájaros,
cantamos las canciones como si fuéramos felices,
volvemos a empezar todo de nuevo.

Hamlet Lima Quintana

lunes, agosto 16, 2004

Hay mucho que hacer...

Hay mucho que hacer...
por Isa Dobles


El alma tiene maneras de resentirse... a veces en angustiosa inquietud... a veces, en deambulante desasosiego... a veces en suspenso, como si no pudiera soportar el dolor, ni la alegría, ni la rabia, ni el mismo amor.

El alma de esta Patria queridísima, violada tantas veces en su confianza, mutilada más en su esperanza, quiere que sus hijos actúen por ella, la defiendan, la rescaten de esos sentimientos, la fortalezcan con su fuerza y la protejan de sus enemigos. ¿Es mucho pedir...?

Este momento nada puede sernos ignorado, nada puede sernos indiferente, nada puede sernos ocultado. Este momento Patria y hombres somos uno solo, es la misma piel y es el mismo corazón.

Estamos seguros que ganamos.

Aquella pasión, aquella resistencia, no eran condiciones coyunturales, eran posiciones tomadas. Porque tras ellas hay muchas cosas por devolver a su lugar y hay muchas deudas por cobrar.

Por eso, por ese arsenal denso, pesado, que los venezolanos llevamos en el alma, es que se manifestó esa fuerza incomparable que nos tuvo por horas eternas en la calles sin comer, sin dormir, sin orinar y sin descansar.

Porque teníamos que ponerle el hombro a Venezuela.


Porque no pueden seguir lastimándola más los Tupamaros, ni los Tascon, ni las Varela. Porque no pueden seguir insultando la inteligencia y la ética del país.

Por eso hoy es un día de impacto, de sedimentar el horror de este fraude. Pero mañana no. La lucha tiene que tener agenda. Porque no estamos sometidos a la Ley. Estamos sometidos a la "ley de Chávez". Y eso no puede ser, eso no es Venezuela.

Trague duro hoy. Hay mucho que hacer.

domingo, agosto 15, 2004

Mi dolor...



Mi dolor no tiene reglas:
comienza justo en medio de mi pecho
y se expande... se expande...
¿qué te pasa corazón, que no te partes?.

Mi dolor no tiene límites:
entra en mi cerebro,
me deja sin luz
y se agranda... se agranda...
¿qué te pasa corazón que no te apagas?.

Mi dolor no tiene fin:
me desgarra las entrañas
y me apresa sin escape tras sus rejas,
¿qué te pasa corazón a qué te aferras?

Marinés Iglesias
(24-03-96)

sábado, agosto 14, 2004

In God's Hands...



La suerte está echada, Señor...
que todo suceda en Paz
y que tu Amor nos acompañe...

No podría, ni con todas las palabras
puestas a mi disposición, explicar lo que
siento en esta lejanía del exilio...
en este dolor que me atenaza y
que es peor que la muerte...

Venezuela...
mi corazón sigue contigo...

jueves, agosto 12, 2004

Venezuela... SI...SI... SIII

Imagen de hoy... Caracas, Autopista
Francisco Fajardo. Cierre de la campaña
por el SI en el Referendum Revocatorio
del próximo domingo 15 de Agosto...


lunes, agosto 09, 2004

No importa...



No importa dónde has nacido; lo que realmente importa es dónde has crecido,
dónde has llorado, dónde has reído, dónde has amado y dónde has sufrido.
Yo lloré mucho en Venezuela. Reí mucho también, ¡Sí que reí!.
Amé mucho -aún de lejos, sigo amando-...
es que a las faldas del Avila crecí.

J.L.Dasilva
Diciembre 1997


sábado, agosto 07, 2004

El Camino correcto...

La intuición es uno de nuestros privilegios de nacimiento, es una indicación que recibimos del Poder Superior. Su sabiduría nos rodea e inunda en cada momento de nuestras vidas.

La Sabiduría Universal reside en el narciso que sabe florecer en primavera cuando la tierra está caliente. El amor divino está en el corazón de mi vecina cuando me trae la cena al volver yo de un largo viaje. Siento la presencia del Espíritu cuando oigo reír niños en bicicleta afuera de mi casa. Soy testigo de la protección de la Diosa cuando mi amiga da a luz a su hijo.

A través de tu intuición, obtienes iluminación y orientación de Todo-Lo-Que-Existe, que llamo Dios. Esta sabiduría forma parte de ti y, aunque no puedes tocarla ni verla, puedes experimentarla. Está allí y es real.

Se ha dicho que las coincidencias son la manera en que Dios permanece anónimo. A menudo un hallazgo se produce en nuestra vida como forma de mostrarnos que vamos por el camino correcto. La intuición rara vez te envía el mensaje una sola vez. Si no captas el mensaje la primera ocasión, seguirás escuchando, sintiendo y viendo lo que llamo «avisos intuitivos», que te señalan el camino carrecto a partir de tu sistema de orientación interna.

Creo que el mundo será un lugar mucho mejor cuando todos sepamos cómo utilizar de manera sistemática el don de la intuición para mejorar la calidad de nuestra vida.

Lynn Robinson


***

Recibido de mi queridísimo amigo Elías.
Te recomiendo su página, que es pura
vitamina para el alma por donde se la
mire: http://usuarios.lycos.es/elbenz

viernes, agosto 06, 2004

Loas al tiempo...


Loas al tiempo
Marcelo D. Ferrer
La Plata, Buenos Aires, Argentina.


Loas a la secuencia de acontecimientos que
es el tiempo. Loas a la ficción de recuerdos, de
materia degradada,de misterios de creación.




El tiempo: un recorrido. La infinita distancia entre la nada y la fusión.
El tiempo se curva sesgado por los sentidos.
Es circular al rodearse de emociones.
Se mojona de hitos de principio a fin.
El tiempo: una línea recta que a veces contonea.
El tiempo: insólito testigo. Reprochador de su propio desperdicio;
tirano cuando se agota;
villano si es cómplice de la muerte;
redentor si se aletarga o se moldea como tabla de salvación.


El tiempo se recrea cuando se da sus propios tiempos.
El tiempo: médula de la existencia: o te arrastra haciendo de ti jirones,
o te abandona a los designios del autoreproche.
El Tiempo es compuesto cuando se puebla de participios,
o simple, si lo envuelve la soledad.
El tiempo es esperanza al embriagarse de imaginación.
El tiempo: pretérito perfecto que se guarda en un arcón.

miércoles, agosto 04, 2004

Yo soy...


Yo soy tu indómita gacela,
el trueno que rompe la luz sobre tu pecho.
Yo soy el viento desatado en la montaña
y el fulgor concentrado del fuego del ocote.
Yo caliento tus noches
encendiendo volcanes en mis manos,
mojándote los ojos con el humo de mis cráteres.
Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,
riendo la risa inmutable de los años.
Yo soy el inexplorado camino,
la claridad que rompe la tiniebla.
Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía
y te recorro entero,
sendero tras sendero,
descalzando mi amor,
desnudando mi miedo.
Yo soy un nombre que canta y te enamora
desde el otro lado de la luna,
soy la prolongación de tu sonrisa y tu cuerpo.
Yo soy algo que crece,
algo que ríe y llora.
Yo,
la que te quiere.

G. Belli

Posted by Hello

martes, agosto 03, 2004

Delmira...

"En esta pieza de alquiler fue citada por el hombre que había sido su marido; y queriendo tenerla, queriendo quedársela, él la amó y la mató, matándose él después. Publican los diarios uruguayos la foto del cuerpo que yace tumbado junto a la cama, Delmira abatida por dos tiros de revólver, desnuda como sus poemas, las medias caídas, toda desvestida de rojo: -Vamos más lejos en la noche, vamos...Delmira Agustini escribía en trance. Había cantado a las fiebres del amor sin pacatos disimulos, y había sido condenada por quienes castigan en las mujeres lo que en los hombres aplauden, porque la castidad es un deber femenino y el deseo, como la razón, un privilegio masculino. En el Uruguay marchan las leyes por delante de la gente, que todavía separa el alma del cuerpo como si fueran la Bella y la Bestia. De modo que ante el cadáver de Delmira se derraman lágrimas y frases a propósito de tan sensible pérdida de las letras nacionales, pero en el fondo los dolientes suspiran con alivio: la muerta, muerta está, y más vale así. Pero, ¿muerta está? ¿No serán sombra de su voz y ecos de su cuerpo todos los amantes que en las noches del mundo ardan? ¿No le harán un lugarcito en las noches del mundo para que cante su boca desatada y dancen sus pies resplandecientes?"

Eduardo Galeano...


lunes, agosto 02, 2004

El espectador... (fragmento)


"La verdad, lo real, el universo, la vida - como queráis llamarlo - se quiebra en facetas innumerables, en vertientes sin cuento, cada una de las cuales da hacia un individuo. Si éste ha sabido ser fiel a su punto de vista, si ha resistido a la eterna seducción de cambiar su retina por otra imaginaria, lo que ve será un aspecto real del mundo. Y viceversa: cada hombre tiene una misión de verdad. Donde está mi pupila no está otra; lo que de la realidad ve mi pupila no lo ve otra. Somos insustituibles, somos necesarios. Dentro de la humanidad cada raza, dentro de cada raza cada individuo es un órgano de percepción distinto de todos los demás y como un tentáculo que llega a trozos de universo para los otros inasequibles. La realidad, pues, se ofrece en perspectivas individuales. Lo que para uno está en último plano, se halla para otro en primer término. El paisaje ordena sus tamaños y sus distancias de acuerdo con nuestra retina, y nuestro corazón reparte los acentos. La perspectiva visual y la intelectual se complican con la perspectiva de la valoración. "

José Ortega y Gasset
(España, 1883-1955)