lunes, febrero 22, 2010

El retorno de los nómades... (1)

A partir de hoy, el último lunes de cada mes, voy a ir publicando algunas cosas del libro de Lía Schenck, "El retorno de los nómades", para lo cual he creado una etiqueta que las contendrá.

Por las vueltas que da la Vida, de esas que se conjuran con tus deseos y te hacen el sueño realidad, luego de buscar durante mucho tiempo este libro, me llegó por correo como regalo de mi amiga Belinda, que lo buscó hasta que pudo regalármelo. No conforme con esto, hice contacto con la autora del libro vía e-mail, y nos hemos comunicado en varias oportunidades (es una nómade maravillosa y ya entederás qué quiero decir con esto a medida que leas los capítulos del libro :). Como el libro que me regaló Belinda venía con algunas páginas en blanco, Lía me mandó un ejemplar con un amigo de ella que la visitó en Uruguay, y que vive ¡aquí, en Córdoba!, ciudad a la que Lía viene con bastante frecuencia, por lo que -espero- no tardaré mucho en conocerla personalmente... ¿No es maravilloso y mágico???


Es mi deseo que la magia de este libro te haga descubrir el nómade que hay en ti...





El retorno de los Nómades
Lía Schenck


Dedicatoria de la autora:

A mi padre, el más
amado de mis nómades
cercanos.


A todas las niñas y todos los niños, nómades por el solo
hecho de estar tan cercanos a sus orígenes, toda mi alegría,
mi esperanza y mi deseo de que los sedentarismos nunca los
planten en ningún cantero. En ningún parque público ni
privado del mundo.


Retornos

Hace muchísimos siglos, en los orígenes del planeta y antes de que se inventaran
los relojes, los paraguas, los bolsillos y los pañuelos, el planeta estaba habitado
por nómades.

Los nómades eran seres humanos que iban y venían tratando de descubrirse
y tratando de descubrir el mundo.

Vivían todo el día a la luz del día y toda la noche a la oscuridad de la noche, y
se amaban horizontalmente a los latidos de la tierra.

habría mucho para investigar sobre aquella existencia, pero es bien sabido que
ser sedentarios lleva a los seres humanos casi todo el tiempo de sus vidas y
no les deja tiempo para ese tipo de investigaciones.

Los sedentarios desplazaron a los nómades en el curso de los siglos.

Los sedentarios plantaron maíz y plantaron casas y plantaron banderas.
Plantaron plantas de sus pies en un mismo lugar.

En la actualidad, sobre todo en las grandes ciudades, se observa el bellísimo
fenómeno de la reaparición de los nómades.

Empezaron a surgir después de las penúltimas lluvias y ahí están, viviendo la
vida que les tocó en suerte en la ruleta universal de los destinos.

Se han adaptado a las nuevas circunstancias de vida pero no han cambiado
en lo esencial.

Vistos desde afuera son seres como los de todos los días.
Vistos desde adentro tienen esplendores que iluminan.
Algunos los aman y otros quisieran ponerles insecticida.
Ellos aprendieron a no preocuparse. Ha sido desmostrado históricamente
que poseen inmunidad a los exterminios.

lunes, febrero 15, 2010

Easy english en tres lecciones...






¿Quién dijo que el inglés es fácil???
A ver, chic@s, este curso consta de 3 módulos:




1 - Módulo básico:


En español: Tres brujas miran tres relojes 'Swatch'. ¿Cuál bruja mira cuál reloj?


En inglés: Three witches watch three Swatch watches. Which witch watch which Swatch watch?




2 - Módulo avanzado:


En español: Tres brujas 'travestis' miran los botones de tres relojes 'Swatch'. ¿Cuál bruja travesti mira los botones de que reloj Swatch?


En inglés: Three switched witches watch three Swatch watch switches. Which switched witch watch which Swatch watch switch?




3 - ...Y éste ya es para masters:


En español: Tres brujas suecas transexuales miran los botones de tres relojes 'Swatch' suizos. ¿Cuál bruja sueca transexual mira a cuál botón de cuál reloj 'Swatch' suizo?




En inglés: Three Swedisch switched witches watch three Swiss Swatch watch switches. Which Swedisch switched witch watch which Swiss Swatch watch
switch?

 



Venga, todos a practicar ¡que es muy fácil! xD

lunes, febrero 08, 2010

Adentro...

Me ha dicho que le duele el aire, que la sangre quema sus venas, y que su cama es de alfileres, porque perdió a la mujer que ama en alguna de las vueltas del camino y no hay mapa que le diga dónde hallarla. La busca por la corteza de la geografía sin concederse un minuto de tregua ni de perdón, y sin darse cuenta de que no es afuera donde está, sino adentro, metida en su fiebre, presente en los objetos que toca, asomada a los ojos de cada desconocido que se le acerca...


"La multitud errante"
Anagrama, 2003

lunes, febrero 01, 2010

Sabas Nieves...







Los caraqueños más o menos asiduos de el Ávila saben por dónde voy, los demás estarán con cara de "¿Y ese título del post?". Así que allá voy con el cuento.


El Ávila forma parte de Caracas, se le puede ver desde todos los puntos de la ciudad, como puede verse en la foto que inicia este post. Los caraqueños no necesitamos brújulas para orientarnos. Miramos El Ávila y sabemos que ése es el norte, así que nos ubicamos perfectamente, aunque estemos en zonas de la ciudad que no nos sean familiares :)

 

Uno de los paseos que más se hacen al Ávila es, sin duda alguna, la subida al puesto de Guardaparques Sabas Nieves, comenzando el ascenso desde la urbanización Altamira. A lo largo de todo el día suben cientos de personas, los asiduos para hacer ejercicio, los itinerantes para tener un poco de contacto con la naturaleza.



El camino es ancho, de tierra es rojiza y la subida es muuuuy fuerte. Los que están full entrenados suben en 15 ó 20 minutos, los que tienen más o menos buenas condiciones lo hacen en media hora y los hay que no llegan jamás :D.

Yo confieso que cuando comencé con aquella rutina de subir, al principio tardaba 45 minutos y subía con una persona que lo hacía el 20, así que él me esperaba arriba y yo iba a mi entera bola, ¡procurando no morirme ahogada!. Una vez que ya tenía entrenamiento, lo llegué a subir en 35 minutos, lo cual para mi era ún record olímpico: Yo en terreno plano llego caminando al fin del mundo, en subida me cuesta el alma, lo confieso.






A mitad de camino se encuentra este banquito, un sitio que adoro y que tiene una vista espectacular. Ahí es donde irán a dar mis cenizas el día que me toque volar a otros mundos :)


Cuando ya se llega arriba hay una plataforma para hacer ejercicios, una gramita (césped) que es una caricia para el cuerpo y para el alma, cuando se llega al Guardaparques, y el mejor guarapito de papelón con limón que me he tomado en mi vida...



Recuerdo una vez, al principio de mi entrenamiento, que ya me quedaba solo el último trecho y veía la grama, estaba en tal estado de desentrenamiento que me iba a dar un síncope de lo mal que estaba respirando, y el trecho que me faltaba era el peor... Me detuve, me di la vuelta para mirar la ciudad mientras recuperaba la respiración, y lo que vi no podía creerlo: al pie de esa última subida, que es la peor por lo inclinada, venía un chico de unos 25 años, al que le faltaba una pierna y subía apoyado en muletas... Cuando me vio me dijo "¡Venga, catira (rubia), que te estoy alcanzando!" Era un chico joven, guapísimo, con un torso que debe ser igualito al de Hércules y unos brazos espectaculares. Él llegó antes que yo, porque entre otras cosas, la lección que acababa de darme me dejó en shock... Cuando llegué arriba, palmeó la grama (césped) indicándome que me sentara a su lado. Ahí supe que la pierna la había perdido en un accidente de moto, pero él se había propuesto que, en todo lo posible, su vida no cambiara. Por eso seguía subiendo a Sabas Nieves y ¡en el mismo tiempo que cuando tenía las dos piernas!. Seguramente él ni me recordará, porque nunca más volvimos a coincidir (lamentablemente), pero yo no he dejado de recordarlo nunca, porque es una de las personas que tocó mi vida con su magia...


Las fotos y la información las he sacado de aquí










Vista satelital de la ruta