Todos nosotros, seamos guerreros o no, tenemos un centímetro cúbico de suerte que surge frente a nuestros ojos de vez en cuando. La diferencia entre el hombre común y el guerrero es que el guerrero es consciente de esto, y una de sus tareas es estar alerta, esperando deliberadamente, de manera que cuando surge ese centímetro cúbico tenga la velocidad necesaria y la valentía de atraparlo...
Carlos Castaneda
2 comentarios:
El escurridizo segundo en el que tu vida cambia de la noche al dìa o viceversa.....
Besos preciosa
realmente me ha gustado tu blog, me alegrado mucho la tarde. espero volver bien seguido.
cariños.
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