lunes, diciembre 27, 2010

El retorno de los nómades... (11)

El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Reconocimiento y acercamiento a los nómades (Cont.)


En toda situación nueva son fácilmente comprobables
los miedos básicos. Debería ser también fácilmente
comprobable una pasión básica. La pasión
por los cambios y los movimientos necesarios.


Durante el día, los nómades recorren los caminos.
Ven árboles y quieren treparlos y ven soles
y quieren abrirlos.
Asoman lunas y las recorren como lombrices
luminosas.
Encuentran vides y les mastican los vinos
y encuentran lluvias y se amamantan de sus aguas.
A los monjes les ofrecen cambiarle sus hábitos.
A los girasoles les regalan galaxias de flores
y a los peces les besan las escamas.
A las siemprevivas les sostienen las muertes
y a los lobos no les escuchan los cuentos.
Durante la noche llegan las lechuzas y ellos
bailan delante de sus ojos.
Llegan serpientes y las reciben con cáscaras
de manzana.
Si no ven las estrellas encienden terroncitos
de tierra...
Todas estas cosas hacen.
después se miran y siguen íntegros como
planetas recién nacidos.


Si las noches se hacen negras con negruras
de otros relojes, preparan sus ojos para llorar
y los llantos desparraman sus aguas y empapan
la piel del aire y desbordan las copas de los
eucaliptos.




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lunes, noviembre 29, 2010

El retorno de los nómades... (10)

El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Reconocimiento y acercamiento a los nómades (Cont.)


Todos los nómades del planeta aman el agua de los ríos
y aman las flores
con la misma intensidad que a las tormentas.
Las aman sin esperar reciprocidades
ni correpondencias.
Se enamoran de todas las cosas que se mueven.
Andan por la vida enamorando flores y leopardos.
Cuando se enamoran entre ellos, intercambian
señales, recortes, libros, papelitos de carnaval
y plumas de pájaros.
Se aman y se besan sobre los arrecifes y entre
linos florecidos y debajo de los rastrojos
y en las partes más altas de la noche.
Se enamoran preferentemente los lunes y
los jueves o cualquier otro día en que el amor
los soprenda.
Nunca tienen miedo a los desamores porque saben
que el amor anda suelto en el aire.


Desde que aprenden a saber, los nómades saben
que nada de lo creado les es ajeno.
Ni el llanto de otro hombre en la tormenta,
ni la risa de otra mujer en las bodas,
ni los vagidos de un recién nacido.
No les son ajenos los secretos de las serpientes,
ni las soledades de los desiertos. Comprenden
los silencios de las montañas y el estremecimiento
de los volcanes. Comparten los cambios del
agua y la incertidumbre de las nubes.
No son ajenos a la osadía de los leopardos,
ni  a la mansedumbre de las gacelas.
No son ajenos a nada que sueñe o se transforme.




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miércoles, noviembre 10, 2010

Se dan abrazos gratis...

Hace tiempo, blogueando por ahí y me encontré esta lindura aquí... increíble la reacción de la gente: unos asombrados, otros escurriéndose o haciendo como que no ven... pero la reacción de los valientes es una bellezura y la del protagonista del video, maravillosa... A una persona así vale la pena encontrársela, me encantaría conocerlo.






Pues eso... aquí también se dan abrazos gratis!!!

(o=



lunes, noviembre 01, 2010

Ser persona...


Gracias, Max y ¡feliz cumpleaños!



Pero no éramos cosas. A las cosas se las evalúa porque son del mercado, se compran se venden, sirven para algo y terminan traduciéndose en pesos o en dólares.

Nosotros éramos personas, también nos evaluábamos porque no podemos dejar de ser cuerpos, altos, bajos, vizcos, de piel grasosa, de cabello lacio, de ojos azules, de orejas chiquitas, de calzado cuarenta y dos, de talle ajustado, de tobillos gruesos…

Pero en última instancia se produce la valoración del otro, en calidad de persona, me gusta o no me gusta, me atrae o no me atrae, quiero estar con ella otra vez o no quiero volver a verla jamás.

Eso que está allí pero, sin embargo, no es el cuerpo, los aritos, ni el busto: todo eso y más que eso, es una persona.

Está el individuo y está la persona. La persona es la portadora de valores .El individuo puede ser feo. La persona, en cambio, puede ser una bella persona.

Nosotros nos seguimos viendo largas semanas.

Nos peleamos , discutimos, nos dijimos más de una frase ofensiva, pero nos necesitábamos. La persona necesita a la persona. Ese valor se llama afecto, amor. No es un negocio manejado por la inteligencia (y cuando lo es,lamentablemente de amor no tiene nada) según el cual “ me conviene “ ligarme a ti ). No, es un valor que el pueblo expresa diciendo: “contigo pan y cebolla”.

Te necesitaba. Pensaba en ti. Soñaba contigo. Con nuestra unión. Te deseaba. No tu cuerpo. Nunca se desea un cuerpo. El cuerpo es un pretexto para el deseo. Te deseaba a ti, persona. El sexo puede desahogarse del mil maneras en miles de cuerpos, y no dejar huellas.

Como dice Salomón el rey sabio, hay cuatro cosas que no son y tres que no alcanzo a captar:

- el camino del águila en el cielo.

- el camino de la serpiente en la roca.

- el camino del barco en alta mar.

- y el camino del varón en la mujer.


Huellas, todos los seres dejan huellas en el camino que se borran, o desdibujan. Pero las huellas de un hombre en una mujer no están afuera, no se dibujan; están adentro, en el sentimiento, en el sentido, en el valor.

En la memoria está el valor de ese encuentro.

Ni cuerpos ni almas, personas y valores.

Jaime Barylko



sábado, octubre 30, 2010

Cuando me haya ido...



...Un día me iré sin haberte conocido nunca. Recordarás entonces mis ojos grandes, oscuros. Mis silenciosos reproches. Mis gemidos de angustia al dormir. Mis pesadillas que eres incapaz de conjurar. Recordarás todo eso cuando me haya ido...


Arturo Pérez-Reverte
El Club Dumas

lunes, octubre 25, 2010

El retorno de los nómades... (9)

El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Reconocimiento y acercamiento a los nómades (Cont.)


En cualquier parte del planeta los nómades tienen
muchas tareas en común.
Una de sus tareas es hacer que
las esferas de los relojes
permanezcan perpendiculares a los astros
y hacer que los astros permanezcan horizontales
a los sueños y hacer que los sueños permanezcan
verticales al corazón.


En todas las estaciones de la vida, los nómades creen
que la razón y el corazón tienen
las mismas pasiones y las mismas razones.
Creen que todo lo que palpita tiene razones de
latido y que todas las razones conocidas laten en
las memorias de la sangre y en las
memorias de los pétalos.
Andan solos o en grupos pero andan.
Ningún territorio del universo está vedado
ni a sus pies ni a sus alas ni a sus sueños.
Sus esperanzas pueden ser verdes, azules
o amarillas.
Pueden cambiar de color en un mismo día pero
ellos no dejan que ninguna razón las vuelva negras
o incoloras. Si por alguna razón fuera de órbita
esto ocurriese,
se alimentan con ellas y se las comen
con semillas y con cáscaras.


Por muchísimas razones, los nómades
aman las razones de la vida.
Entienden que las armonías de la vida
se alteran con las talas indiscriminadas
de los bosques.
Se alteran con las contaminaciones
y con los descuidos.
Se alteran también cuando las talas
y las contaminaciones y los descuidos
tienen como territorio el corazón
de los seres humanos.




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domingo, octubre 10, 2010

Ninguna eternidad como la mía...




- ¿Adónde te vas cuando bailas como si te perdieras? -le preguntó Corzas a las tres de la mañana del sábado.
- A la gloria -dijo Isabel evocadora.
- ¿Y qué tienes conmigo?
- Todo.
- Qué terca eres, Isabel -dijo Corzas-. Déjame ir. Sálvate de mi.
- Métete aquí y no molestes -dijo Isabel llamándolo a la cama. Habían bebido de más y de más también se quisieron esa noche. Cuando por fin el cansancio los adormeció a uno en el otro, un gallo de pueblo cantó en mitad de la ciudad y los pájaros empezaron su alboroto como si nada.


Isabel despertó por ahí de las doce con el sol picándole los ojos. Encontró vacío el otro lado de la cama. Se acurrucó diciéndose que Corzas había bajado a la calle por el periódico. Pero tras media hora de espera, un susto le picó el ceño. Se levantó de un salto y caminó hacia la mesa en que Corzas acostumbraba pasar horas leyendo. Le soprendió un orden que no había el día anterior. No estaba el tiradero de libros y cuadernos de Corzas. En su lugar sólo había una caja de madera de olinalá. Isabel la abrió con más curiosidad que aprensión. Dentro encontró un pañuelo de colores que le habían comprado a una gitana el día que les predijo largos años de amor y felicidad, dos servilletas en las que Corzas le había escrito poemas, el programa del concierto en que estuvieron el viernes, un pedazo de pared desprendido del muro de una capilla colonial cuando se besaban recargándose en él, dos caramelos. Y una carta de Corzas pidiéndole perdón por irse sin ella.


Isabel la leyó sin llorar una lágrima. Luego, se lavó la cara. Peinó sus cabellos en desorden, cargó la caja y salió del cuarto como quien deja el cielo.


Llegó a la casa de Prudencia Migoya por ahí a las tres de la tarde y la encontró comiendo a solas en una mesa con platos y cubiertos para una persona más.


- ¿Esperas a alguien? -le preguntó Isabel.
- A ti, mi diablo -dijo ella con una sonrisa grande como una beneficencia pública.
- Podría yo suicidarme.
- Si ese final merece tu historia -contestó Prudencia Migoya.
- ¿Y cuál otro? -preguntó Isabel, dejando que unas lágrimas gordas le cruzaran la cara.
- Yo diría que quien ha merecido la dicha puede soportar la desgracia, y que toda emoción santifica.
- Yo no quiero santificarme -dijo Isabel derrotada.
- Pero quisiste el cielo. No hay cielo eterno. Ahora tienes que soportar el desfalco de perderlo. Pero la tierra también tiene sus encantos. Te voy a dar una probadita de alguno.


Prudencia Migoya se levantó a calentar una sopa de hongos y flores de calabaza. La puso frente al duelo de Isabel con una cesta de tortillas y un cazo de salsa verde.


- No llores y come un poco. No voy a dejar que te suicides de hambre. Te queda mucho por vivir.
- Tengo ganas de morirme -dijo Isabel empujando la sopa.
- Con que tengas ganas de algo -le contestó Prudencia acercándole la cuchara a los labios.


Isabel probó un poco de caldo y luego volvió a llorar durante los dos meses que siguieron a esa tarde. Lloraba camino a las clases y llorando bailaba todas las horas de su rutina diaria. Llorando comía uno que otro bocado de los muchos que Prudencia Migoya le acercó a la boca, llorando se iba a dormir y dormida soñó que lloraba.


- Mientras baile así, aunque llore -dijo Madame Giron, sin mostrar piedad.


Prudencia en cambio la consentía hasta llegar al extremo de cantarle en las noches para que se durmiera.


- No hay como un arcoiris cuando llueve -dijo una tarde abrazándola. Luego empezó a planear una excursión hasta el pueblo de Amecameca en las faldas de los volcanes.


Isabel fue con ella como iba a todas partes, sonámbula y hermosa, llorando.


- Parecen eternos -dijo tras una hora de contemplar los volcanes en silencio.
- Son lo más cercano a la eternidad que conocemos -dijo Prudencia -. Ni tus lágrimas van a durar tanto.
- Ni mis lágrimas -aceptó Isabel. Había dejado de llorar hacía una hora -. Espero que ningún desamor sea tan largo. Pero mi breve paso por el cielo, ese sí duró tantísimo. Tengo a estos volcanes de testigos. Ninguna eternidad como la mía.



Angeles Mastreta
"Ninguna eternidad como la mía"



lunes, septiembre 27, 2010

El retorno de los nómades... (8)

El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Reconocimiento y acercamiento a los nómades (Cont.)


Todos los nómades son también emergentes de una compleja
red de vínculos y andan por la vida con sus redes
de caricias y de sustos.
Sus redes de arrullos y de historias. De perdones
y de olvidos.
A veces se suben a los trapecios de la especie
y andan haciendo pruebas y malabarismos en las
alturas porque saben que si caen, abajo están
las redes.
A veces van con ellas al mar y traen peces de
alimentos. Cocinan los peces y los comen y si por
casualidad se tragan una espina, rápidamente
comen miga de pan.
A veces las usan como lechos o vestimentas.
A veces las usan como escenarios y se suben
a ellas y recitan poemas o bailan la música que
anda suelta en el aire.
hacen muchas otras cosas con sus redes pero
nunca las usan para cazar mariposas.


A cualquier hora de la vida los nómades se adaptan
activamente a la realidad.
Toman agua corriente cuando tienen sed
y se ponen agua oxigenada en las heridas.
Le ponen sal a las comidas, cruzan la calle mirando
los semáforos y saludan a las señoras
y a los señores de las ventanillas.
Cuando terminan los horarios de las adaptaciones
activas, ponen de espalda los relojes y bailan
valses con las agujas de las horas y bailan
rock con los minuteros y le dicen secretos
a los segunderos.
A veces se van para sus casas y hacen el amor
en los umbrales, mientras la leche hervida
se derrama sin ninguna tristeza.





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jueves, septiembre 16, 2010

Nuestro miedo más profundo...

Nuestro miedo más profundo no es el de ser inadecuados.


Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.


Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario?


Más bien, la pregunta a formular es: ¿Quién eres tú para no serlo?


Tu pequeñez no le sirve al mundo. No hay nada iluminado en disminuirse para que otra gente no se sienta insegura a tu alrededor. Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior. Esa gloria no está solamente en algunos de nosotros; está en cada uno. Y cuando permitimos que nuestra luz brille, subconsciente le damos permiso a otra gente para hacer lo mismo.


Al ser liberados de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.


Nelson Mandela

sábado, agosto 28, 2010

El retorno de los nómades... (7)

A mi hermana, comadre y alma gemela,
Magaly,  en su cumpleaños...




El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Reconocimiento y acercamiento a los nómades


... Y acordaron que la lluvia
es una manera de ser
que tiene el agua.


Los nómades son seres humanos que descienden de los
monos y descienden de las lunas y de las enredaderas.
Descienden de todo lo que se traslada desde las alturas
buscando abastecimientos o descubriendo alcances.
Los monos de los cuales descienden, no pertenecen a la
rama de los tres monos sabios que se tapan los ojos, los
oídos y las bocas.
Pertenecen a la rama de los monos que descubrieron las
sombras quietas de la luna y las sombras cambiantes
y bellas de ellos mismos y de todas las cosas de la tierra.


Los nómades tienen alas para volar
pero cuando andan por la tierra
y tienen frío, transforman las alas
en bufandas.
Cuando tienen sueño las transforman
en almohadas y cuando llueve no las
transforman en paraguas y caminan
bajo la lluvia mojándose las alas.


Las alas de los nómades se arrugan,
se despluman y se destiñen con algunas
desgracias pero siempre recuperan
sus lucimientos. Son siempre como
alas recién estrenadas porque tienen
millones de asombros desplegados yendo
y viniendo a las eternidades.
Las alas son invisibles salvo en situaciones
extraordinarias.
Los pies de los nómades son tan bellos
como sus alas.
Las plantas de sus pies tienen huellas
de caminos.



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lunes, julio 26, 2010

El retorno de los nómades...(6)

El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Aclaraciones con esperanzas (Cont.)

Aprenden de la paciencia aprendiendo a esperar. Y mientras
esperan, tejen y destejen y tejen, suben y bajan,
se bambolean como elefantes en la tela de una araña
y anticipan en sus bocas el sabor del durazno
mirando la flor de la esperan su fruto.
Y si no es el fruto de esa flor será el fruto de una flor
que todavía no han visto y que pacientemente
espera ser descubierta. Aprenden la paciencia de la flor.


Muchas veces han visto ciruelos florecidos en
primavera anunciando frutos. Pero después han visto
que las heladas o los tornados arrasan y el ciruelo es
despojado de promesas. Lloran entonces los despojos
del ciruelo y la frustración de sus bocas
y se abrazan al tronco para hacerle saber los múltiples
frutos por venir. Cosa que el ciruelo ya sabe y continúa
la producción de milagros.


también es cierto que a veces se sienten impacientes.
En esos casos prueban de mirar el horizonte
hasta comprender que nunca puede ser una línea recta.
Mirar el vaivén del horizonte les da una impresionante
seguridad.


Así descubren la primera cualidad de la paciencia:
comprender que ninguna cosa del tiempo se ve de cerca
como se ve de lejos.
Y la segunda cualidad de la paciencia: entender que
ninguna cosa del tiempo sucede antes de tiempo.
La tercera cualidad de la paciencia es saber que no se
pueden adelantar los pasos y entonces van hacia
cualquier horizonte de sus vidas.




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lunes, junio 28, 2010

El retorno de los nómades... (5)

El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Aclaraciones con esperanzas (Cont.)

Para aprender a aprender no siempre es imprescindible sentarse
en una silla y mirar el pizarrón.
A veces los pizarrones están fijos a las paredes de una idea y
muchas sillas aparentemente giratorias suelen estar fijas a
un asiento sedentario.
Prefieren intuir las verdades y salen corriendo a perseguirlas
como si fueran luciérnagas con luz propia que permanentemente
cambian de lugar.
Cuando una verdad llega a sus manos le registran las señales y
la dejan libre. Jamás se les ocurrirá encerrarlas en una cajita de
encerrar verdades.


Aprenden no sólo con la mente sino con los latidos.
Los latidos tienen siempre anuncios, intuiciones o
premoniciones de los caminos a seguir
para descubrir de qué se trata el interior de una idea
o los antes y después de un concepto.





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lunes, junio 07, 2010

Lluvia para un florero...

Esta tarde llovieron recuerdos como nunca. Le llovieron torrencialmente dentro de su propia casa. Algunos eran anunciados con truenos, rayos y centellas. Otros llovieron con menos ruido y con menos electricidad.

Se acostó, se levantó, hizo café que no tomó... Quiso leer, quiso mirar una película, quiso ordenar placares... y no pudo hacer nada en medio de esa lluvia torrencial. Parecía que el techo se iba a venir abajo. Parecía que en cualquier momento empezarían las inundaciones.

Todos los recuerdos de esa lluvia venían con los ojos y la voz de él.

Venían con su risa y con esas maneras que él tenía de hacerle sentir que esas rosas las había ido a buscar a El Cairo para ella.

Venían con esos resplandores que él tenía en los ojos cuando pasaban muchos días sin verse y llegaba a cualquier hora de la noche porque la extrañaba.

Los recuerdos seguían lloviendo solos y ella no sabía qué hacer con tanta agua. No sabía qué hacer con esa laguna en el dormitorio, ni con esos charcos en el living.

La última vez, se habían despedido para siempre. No tenía sentido eso de verse cada tanto. No tenían sentido esas rosas de El Cairo, si después se deshojaban sin que él las viera. No tenía sentido que ella lo esperara por las dudas.

Después de esa última vez, fue que empezó a desatarse esta tormenta.
Esta lluvia impresionante que no paraba con nada. No paraba ni con una danza mágica.

En medio de truenos y relámpagos sonó el teléfono. Saltó de la cama y cruzó la laguna del dormitorio con el agua hasta la cintura, cruzó los charcos del living y llegó al teléfono y al florero vacío. Quiso disimular todo lo que estaba pasando dentro de su propia casa, pero no pudo. Del otro lado de la tormenta, él decía que escuchaba perfectamente el ruido de la lluvia sobre la mesa del teléfono. Se quedaron un rato en silencio y la lluvia no sabía que hacer.

Él le dijo que después de la lluvia siempre sale el sol. Le dijo que no hay tormenta que dure cien años. Le dijo que iba para allí, porque su casa estaba muchísimo más inundada que la de ella.

Él colgó y ella abrió las ventanas. Hizo café de nuevo, (el de antes parecía jugo de paraguas). Después se pintó un poco los labios. No quería tener una sonrisa tan aguada cuando él llegara. Miró por toda la casa y vio que los charcos y la laguna se iban evaporando a toda velocidad.

Antes que él llegara, el agua se había ido de todas partes, menos del florero. A ella le pareció bien que así fuera.

No es lo mismo poner rosas de El Cairo en agua de la canilla, que ponerlas en agua de una lluvia como esa.

Lía Schenk


lunes, mayo 31, 2010

El retorno de los nómades... (4)



El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Aclaraciones con esperanzas (Cont.)

Entre los nómades no existe
el nomadismo como doctrina.
No existen las doctrinas ni las ortodoxias.
Nada más lejos de los nómades
que encerrarse adentro de los ismos.


Cuando se pluraliza hablando de los nómades es nada más
que a los efectos de incluirlos en las generalidades de la
especie.
Los nómades no tienen uniformados los sentimientos ni
las razones.
Saben que a pesar de las identidades que le da la especie,
ser nómade es una construcción del corazón y de la mente,
a partir de los latidos personales.


Bajo ningún concepto, bajo ninguna razón, bajo ningún
sentimiento, deberá entenderse que las diferencias entre
sedentarios y nómades son abismos infranqueables.
Cualquiera sabe que precisamente para aprender a volar
se hace imprescindible para atravesar abismos.
Frente a los abismos, los pies comprueban sus
limitaciones y es ahí donde las alas empiezan a tener
razón de ser.

Después de haber aprendido a desplegar las alas para
atravesar abismos, ningún aprendizaje es imposible.
Aprenden de sí mismos y de verse los unos a los otros,
de escucharse y de indagar horizontes,
de estudiar atentamente los procesos de una flor,
los engranajes de los relojes o de interrogar a las
preguntas que se esconden en los floreros o en los
cajones.
Aprenden de los libros cuando los libros parecen
tener cuerpo de pájaro y los llevan por otros cielos.
O cuerpo de barco y los llevan por otros mares.





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domingo, mayo 30, 2010

Siempre te voy a querer...

Siete años de duelo constante es mucho para cualquier alma. Mucho. Sentirte en el aire, añorando lo imposible y tratando de reconstruir tu vida desde la nada a la misma vez, es una tarea titánica, desgastante, demoledora para cualquier ser humano.


Cuando siete años después vuelves a lo añorado, cuando ves que lo que atesoras está en tu corazón y va -e irá- siempre contigo, comprendes de golpe que esos siete años de duelo absoluto no tenían sentido y que dejaste pasar muchas cosas hermosas por estar llorando lo que fue, lo que te quitaron, ese mundo que ya solo es y tiene sentido dentro de tu corazón... Entiendes que estás adaptada a tu nueva vida mucho más de lo que quisiste ver. Entiendes que nunca nadie, ni tiranos, ni geografías, van a quitarte ese amor inmenso que guardas en el corazón, esas vivencias que transitaste y que han hecho de ti la persona que eres hoy, esos afectos que son tuyos y te corresponden, más allá de todo...


Ojalá hubiese hecho este viaje antes, ¡cuántas lágrimas y cuánto dolor me habría evitado!. Pero no voy a caer en lo mismo de estos siente años. Lo hice ahora, cuando mi alma estaba preparada para aceptarlo, cuando cerrar capítulos y enterrar esperanzas, no iban a destrozarme en el intento, cuando me iba a quedar claro cuáles son los afectos verdaderos, quiénes a pesar del tiempo y la distancia, siguen sintiendo por mi el mismo amor que yo por ellos... Y también, todo hay que decirlo, he encontrado afectos nuevos, frescos, lindísimos. Personas que llevan tiempo en mi vida y que se han dado el tiempo y el espacio en sus complicadas vidas, para darme un abrazo y permitirme a mi dárselos también, saltando de lo virtual a lo material a todo color y con una emoción enormísima...

Miro por la ventana. El Ávila (1) llena por entero mis ojos, las guacharacas (2) le ponen audio en estéreo a la visión y el cafecito colándose le pone el mejor aroma posible al paisaje... Eso es mío, así, dicho entre lágrimas que mojan el teclado. Todo eso es mío y nada ni nadie me lo va a quitar nunca. Seguiré temblando de miedo cuando, en la distancia, vea los terrores que ahogan a mi tierra, a mi gente. Esperaré con toda mis esperanzas que un día la pesadilla termine. Volveré más veces a visitarla como a un ser amadísimo...

Siempre te voy a querer, Venezuela, siempre...



Ps) Mientras este post sale publicado, yo voy en el avión, volando sobre algún punto entre Venezuela y España, luego de un mes lleno de muchas emociones en Caracas, de regreso a mi Vida con otra visión...


(1) El Ávila es la montaña que recorre Caracas de este a oeste. Es el norte referencial -físico y emotivo- de todos los caraqueños...
(2) La guacharaca -foto- es un ave galliforme que le pone una música muy particular a las mañanas y a los atardeceres caraqueños...

lunes, mayo 17, 2010

Corazones rotos: Dejar ir...

Hay un post de 2007 que, aunque apenas tiene comentarios, ha sido un tema sobre el cual muchísimas personas, luego de leerlo, me han escrito correos desgarradores, pidiéndome consejo o sencillamente haciendo catársis en momentos de ruptura amorosa o de pérdida de amigos. Mis respuestas hablan inevitablemente desde mi experiencia en el tema y, en honor a la verdad, es un tema que tiene muchas aristas y sobre el cual se podría escribir, como en efecto se han escrito, millones de páginas. Así que adelanto que este post solo trata de abarcar  brevemente el proceso de ruptura, la elaboración del duelo que lleva consigo y la importancia que tiene la forma en que encaremos y aceptemos la situación, por más dolorosa que pueda ser...

En nuestro camino encontramos muchas almas con las que compartimos vivencias que contribuyen a nuestro crecimiento y al suyo propio. Juntos aprendemos lecciones, celebramos triunfos, lloramos derrotas y compartimos el amor. Pero, a veces, no hay más remedio que decir adiós, por las razones que cada caso conlleve. Hay despedidas que llegan de manera repentina, inesperada, sin advertencia, y hay despedidas que podemos decidir, cuando ya no quedan asideros para mantener en pie la relación...

Cuánto dura una etapa de despedida no es importante, pero sí lo es la actitud que adoptemos frente a ellas... Podemos cerrar el corazón y sentirnos amargados, perdedores. O podemos despedirnos con el corazón abierto, agradeciendo todo lo que hemos aprendido. Podemos decir adiós emitiendo juicios duros, preguntándonos qué hicimos mal para que nuestro camino nos impidiera continuar unidos e incluso culpar al otro... O podemos hacerlo con una actitud de confianza, de amor, en la certeza de que nuestros corazones nos unieron durante un tiempo para disfrutar de la vida y avanzar en nuestro viaje. Podemos decir adiós sintiendo tristeza, dolor, bloqueando nuestras emociones, diciéndonos que así es la vida... O podemos hacerlo con el corazón abierto, aceptando que a veces es hora de dejar ir...

No siempre podemos elegir el momento, pero sí podemos elegir qué recuerdos y sentimientos guardar en nuestro corazón. Yo creo que es inevitable sentir tristeza, añoranza, cuando nos despedimos de alguien que ocupó un lugar importante en nuestras vidas, como también creo que vivir esa etapa de duelo es necesario y sano. Lo que no hay que hacer es aferrarse a ella, en la certeza de que un día se terminará y la Vida nos volverá a sonreír, luminosa... "Eso también pasará" ¡Es una promesa! :)



lunes, mayo 10, 2010

Your Sign... Your Motto...

Quien diga que no ha leído su horóscopo alguna vez, debe tener la naricita un pelín más larga... y aunque yo no creo del todo en esas esquelas que generalizan la suerte diaria de millones de personas que han nacido en cada mes del año, me hizo mucha gracia esto que encontré hace tiempo no recuerdo bien dónde (para variar je) y que tenía guardadito por ahí...

Muchísimos cariños desde Caracas!





ARIES (3/21-4/19):
"I Am Me—You're Not!"
(¡Yo soy yo - Tú no!)
TAURUS (4/20-5/20):"It's Mine. Once It's on Sale!"
(Es mío. Por lo tanto, ¡está en venta!)
GEMINI (5/21-6/20):"I'm Interested, So Let's Talk about It Some More!"
(Me interesa, así que hablemos de ello un poco más)
CANCER (6/21--7/22):"It Hurts to Say Goodbye—So Don't Go!"
(Duele decir adiós - ¡No te vayas!)
LEO (7/23--8/22):"The Show Must Go On—Starring Me!"
(El espectáculo debe continuar - ¡Soy la estrella!)
VIRGO (8/23--9/22):"I'm Making a List—and Checking It Twice."
("Estoy haciendo una lista - y revisándola dos veces")
LIBRA (9/23--10/22):“We're in This Together—So Let's Share!"
("Estamos en esto juntos -¡Así que compartamos!)

SCORPIO (10/23--11/21) :
"Trust Me—You Don't Really Want to Know My Secrets!"
(Créeme - Tú realmente no quieres saber mis secretos)
SAGITTARIUS (11/22--12/21):“I Believe We're All Here to Do Some Good!"
(¡Creo que todos estamos aquí para hacerlo un poco mejor!)
CAPRICORN (12/22--1/19):"Life Makes Me Wait—But I'm Worth It!"
(La vida me hace esperar - ¡Pero no lo merezco!)
AQUARIUS (1/20--2/18):“I'm a Round Peg in a Square Hole in a Curved Universe!”
(Soy una clavija redonda, en una perforación rectangular, en un Universo curvado)
PISCES (2/19--3/20):“With an Open Heart, I Swim the Deepest Cosmic Waters!"
("Con un corazón abierto, nado en las más profundas aguas cósmicas)

lunes, abril 26, 2010

El retorno de los nómades... (3)




El retorno de los Nómades
Lía Schenck




Aclaraciones con esperanzas (Cont.)

En relación a esto, es necesario que los sedentarios estén
atentos al período en que comiencen a desarrollarse las alas.
En esos días y en esas noches, sobre todo en esas noches,
pueden tener sensaciones de vértigo o náuseas o un
incontrolable deseo de llorar arrepentimientos antiguos.
Se recomienda en esos casos, mirar o recordar el vuelo de
los pájaros y hacer de cuenta que los pies se apoyan en las
nubes.
También se recomienda llamar por teléfono o ir a la casa
de algún nómade (no importa si son las tres de la mañana)
para hablar de las cosas que les pasan o para hablar de las
migraciones de las golondrinas o de la alegría de cualquier
gorrión.
Hablar con los nómades acerca de estas cosas produce un
gran alivio en el corazón y en las articulaciones de todo el
cuerpo. Sobre todo, produce un gran alivio en los laterales
de la espalda, en los precisos lugares donde se está
produciendo el nacimiento de las alas.

Además de estas transformaciones básicas, los sedentarios
tendrán que aprender a dejarse sorprender por las lluvias y
no andar siempre pendientes de paraguas. Los nómades
aman la lluvia y se dejan conocer por ella.
Los sedentarios que culminen esas transformaciones serán
bienvenidos en los caminos y en los vuelos de los nómades.
Lamentablemente, algunos se quedan a mitad de camino.
Alcanzan a hacer solamente algunas piruetas caminando
en espiral o con las primeras gotas de lluvia, salen
corriendo en línea recta a buscar un paraguas.
Aunque parezca extraño, podría darse el caso de que
algún nómade decida transformarse en sedentario. Esto
no es común pero si ocurriese, seguramente guardará
las alas en algún estante y saldrá por los asfaltos a caminar
en línea recta.
No se garantiza que este tipo de transformaciones no lo
lleven rápidamente al exterminio.




Si deseas leer el libro desde el principio, haz click en la etiqueta
"El retorno de los nómades", que aparece al pie de esta entrada,
donde dice "Guardadito en"

lunes, abril 19, 2010

Cambiando los chips...

Lo recibí por correo electrónico y lo puse en práctica ¡qué bien me ha sentado hacerlo y cuánto agradezco haber recibido ese correo!

Es una técnica facilita para cambiarnos los chips errados: pensamientos negativos, juicios apresurados (que en el 90% de los casos son errados), pesos muertos que llevamos en el alma y que nos impiden volar... Osho nos da una Llave Maestra para deshacernos de ellos... ¡y solo hay que exhalar! ;)

De corazón deseo que les sirva tanto como a mi


 



Siempre que quieras cambiar un patrón de la mente que
se ha convertido en un hábito duradero, la respiración es
lo mejor.

Todos los hábitos mentales están asociados con el patrón
de respiración.

Cambia el patrón de respiración y la mente cambiará
inmediatamente, instantáneamente. ¡Inténtalo!

Siempre que observes que esté surgiendo en ti un juicio
y que estés cayendo en un viejo hábito, exhala inmediatamente,
como si estuvieras tirando el juicio con la exhalación.

Exhala profundamente, jalando el estómago y, conforme sacas
el aire, siente o visualiza cómo todo el juicio está siendo expelido.

Después inhala profundamente dos o tres veces.
Simplemente ve qué pasa.

Sentirás una frescura completa; el viejo hábito no habrá logrado
tomar posesión.

Comienza con la exhalación, no con la inhalación.
Cuando quieras absorber algo, empieza con la inhalación; cuando
quieras deshacerte de algo, comienza con la exhalación.

Sólo mira la manera inmediata en que es afectada la mente.
Inmediatamente verás que ésta se ha movido a otro lugar; ha
llegado una nueva brisa.

No te encuentras en la vieja rutina así que no repetirás el viejo hábito.

Esto sucede con todos los hábitos.

Por ejemplo, si fumas y sientes la necesidad de fumar pero no quieres,
inmediatamente exhala profundamente y expele la necesidad.

Respira profundamente y verás que la necesidad ha desaparecido
de manera inmediata.

Esta puede convertirse en una herramienta sumamente importante
para el cambio interno.


Osho
Tónico para el alma



lunes, abril 12, 2010

El instante mágico...

Podemos creer que todo lo que la vida nos ofrecerá mañana es repetir lo que hicimos ayer y hoy. Pero, si prestamos atención, percibiremos que ningún día es igual a otro. Cada mañana trae una bendición escondida; una bendición que solo sirve para este día y que no puede guardarse o desaprovecharse. Si no usamos este milagro hoy, se perderá. Este milagro esta en los detalles de lo cotidiano; es preciso vivir cada minuto porque allí encontramos la salida de nuestras confusiones, la alegría de nuestros buenos momentos, la pista correcta para la decisión que ha de ser tomada. No podemos dejar nunca que cada día parezca igual al anterior porque todos los días son diferentes. Presta atención a todos los momentos, porque la oportunidad, el “instante mágico”, está a nuestro alcance...

Paulo Coelho

lunes, abril 05, 2010

Merecer...


Cuentan que había una vez un rey muy apuesto que estaba buscando esposa. Por su palacio pasaron todas las mujeres más hermosas del reino y de otros más lejanos; muchas le ofrecían además de su belleza y encantos muchas riquezas, pero ninguna lo satisfacía tanto como para convertirse en su reina.


Cierto día llegó una mendiga al palacio de este rey y con mucha lucha consiguió una audiencia.


No tengo nada material que ofrecerte. Solo puedo darte el gran amor que siento por ti, le dijo al rey, si me permites puedo hacer algo para demostrarte ese amor.


Esto despertó la curiosidad del rey, quien le pidió que dijera que sería eso que podía hacer.


Pasaré 100 días en tu balcón, sin comer ni beber nada, expuesta a la lluvia, al sereno, al sol y al frío de la noche. Si puedo soportar estos 100 días, entonces, me convertirás en tu esposa.


El rey, sorprendido más que conmovido, aceptó el reto. Le dijo: Acepto. Si una mujer puede hacer todo esto por mí, es digna de ser mi esposa.


Dicho esto la mujer empezó su sacrificio.


Empezaron a pasar los días y la mujer valientemente soportaba las peores tempestades... Muchas veces sentía que desfallecía del hambre y el frío, pero la alentaba imaginarse finalmente al lado de su gran amor.


De vez en cuando el rey asomaba la cara desde la comodidad de su habitación para verla, y le hacía señas de aliento con el pulgar.



Así fue pasando el tiempo... 20 días... 50... la gente del reino estaba feliz, pues pensaban ¡por fin tendremos reina!… 90 días... y el rey continuaba asomando su cabeza de vez en cuando, para ver los progresos de la mujer. Esta mujer es increíble, pensaba para si mismo y volvía a darle aliento con señas.



Al fin llegó el día 99 y todo el pueblo empezó a reunirse en las afueras del palacio, para ver el momento en que aquella mendiga se convertiría en esposa del rey. Fueron contando las horas... ¡a las 12 de la noche de ese día tendrían reina!... La pobre mujer estaba muy desmejorada; había enflaquecido mucho y contraído enfermedades. Entonces sucedió. A las 11:00 del día 100, la valiente mujer se rindió y decidió retirarse de aquel palacio. Dio una triste mirada al sorprendido rey y sin decir ni media palabra se marchó.



¡La gente estaba conmocionada! Nadie podía entender por qué aquella valiente mujer se había rendido faltando tan solo una hora para ver sus sueños convertirse en realidad. ¡Había soportado tanto!



Al llegar a su casa, su padre se había enterado ya de lo sucedido. Le preguntó: ¿por qué te rendiste a tan solo instantes de ser la reina?


Y ante su asombro, ella respondió:


Estuve 99 días y 23 horas en su balcón, soportando todo tipo de calamidades y no fue capaz de liberarme de ese sacrificio. Me veía padecer y solo me alentaba a continuar, sin mostrar siquiera un poco de piedad ante mi sufrimiento. Esperé todo este tiempo un atisbo de bondad y consideración que nunca llegaron. Entonces entendí: una persona tan egoísta, desconsiderada y ciega, que solo piensa en sí misma, no merece mi amor.


Desconozco su Autor(a)


Cuando ames a alguien y sientas que para mantener a esa persona a tu lado tienes que sufrir, sacrificar tu esencia y hasta rogar... aunque te duela, retírate. Y no tanto porque las cosas se tornen difíciles, sino porque quien no te haga sentir valorad@, quien no sea capaz de dar lo mismo que tú, quien no pueda establecer el mismo compromiso, la misma entrega... Simplemente ¡NO TE MERECE!