sábado, enero 27, 2007

De pestes y otras hierbas...

Es lo que tiene estar de baja médica, con amenaza de hospitalización y con un temporal de frío que ha hecho nevar sobre Córdoba (Capital), cosa que es rarísima por su geografía:
Estoy leyendo como loca, me se de memoria el catálogo de Ikea y hasta los pie de página de las últimas revistas "El Mueble", me terminé de una sentada "La Esperada" (Kathlyn McGowan) y me estoy leyendo, simultáneamente, "El desbarrancadero" (del neurotiquííísimo y divinísimo escritor colombiano, Fernando Vallejo) y "Beatriz y los cuerpos celestes" (Lucía Etxebarría)... pero confieso que, en esta etapa y por razones que ya concretaré cuando se pueda, me da más nota el catálogo de Ikea que cualquier otra cosa je cof je cofcof


Entre las cosas no gratas de este obligado reposo está la noticia del fallecimiento de Carlos Olivier el pasado 22 de Enero, médico y excelente actor venezolano de 54 años de edad, que dejará un hueco enorme en la televisión venezolana (o en lo que está quedando de ella, vistas las últimas actuaciones del desgobierno de hrchf...)

Carlitos, visto lo visto, seguritico que estás mejor en el Cielo, chamo...

La otra noticia es que se ha reabierto en los tribunales guaros, el caso contra mi compadre y amigo, Laureano Márquez, por los supuestos daños causados a la menor Rosinés chavez, hija del señor que dice gobernar Venezuela, tras la publicación del artículo "Querida Rosinés", firmado por Laureano, en noviembre de 2005, en el diario Tal Cual...

Dejando ya por imposible el asesinado (en Venezuela) principio fundamental de derecho, que reza que "nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito", les copio aquí el texto de la cartita, porque yo quiero que alguien me diga qué daños puede causar una carta tan linda, respetuosa, llena de ternura y de verdades, en la psiquis de una niña que -seguramente- ni la habrá leído, pero que, obviamente, a su papá le escuece y mucho, en alguna traza de conciencia que, por lo visto, parece que tiene...



Querida Rosinés:

¿Cómo estás? Espero que bien y con la posibilidad de disfrutar de televisión por cable para poder ver algunas comiquitas. Te sugiero las de Boomerang, que si no nos hicieron daño a nosotros (¡creo yo!), tampoco les harán a ustedes. El oso Yogui, la pantera rosa, la hormiga atómica, Simbad, Shazzan, etc. No te recomiendo Los Picapiedras, porque a lo mejor a tu papá no le gustan, porque presentan el modelo capitalista como algo natural y propio del hombre que existía incluso desde las cavernas.

Supe de tus preocupaciones por el caballo del Escudo Nacional mirando hacia atrás. Coincido plenamente contigo. Todos los escudos tienen leones rampantes (Cuando se paran en las dos paticas de atrás), águilas, caballos, pero ninguno tiene un Golden Retriever, por ejemplo. Con lo nobles que son esos animales. Yo le pondría al escudo un Golden con un palito en la boca a los pies del amo. O una morrocoya, como la que tú tienes; un buen emblema de nuestra lentitud para todo. En todo caso, si le vamos a dejar un caballo, que sea uno de la Rinconada, con su numerito, jinete y todo. Porque si algo nos identifica, es el azar y las apuestas.

De todas maneras, el propósito de esta carta es pedirte ayuda. Ustedes los niños tienen mucho poder y yo sé que tu papá te hace caso. Probablemente, eres la única persona a la que escucha con atención. Además, tú y tus sobrinitos son los únicos capaces de hablar francamente con papá, sin el miedo que nos da a nosotros. El otro día, tu papi nos contó que su nieto le había dicho: “¡pirata tú!” ¡Qué envidia!. Bueno, pero para no desviarme del tema, como yo sé que él te presta atención, hazle estas peticiones:

- Pídele que saque también del escudo a un señor de uniforme verde oliva y barba blanca como San Nicolás (con el debido respeto al nuevo manual de la navidad). Un señor que se mete mucho en nuestros asuntos. Es como si la niñita de al lado de tu casa, aprovechándose de que tú la quieres mucho, se llevara tus Barbies, tus peluches o tus libros de cuentos y trajese a sus hermanitos a jugar a tu cuarto.

- Dile también que no hable de cosas que va a hacer más allá del 2021. En estos días, nos contó de un pocotón de bicentenarios que va a celebrar: del 1810, 12, 14 y siempre habla del 2021. Aunque vaya a quedarse hasta esa fecha, no debería decirlo tanto, porque a los que no estamos de acuerdo con él (no te asustes, cada vez somos menos según las estadísticas oficiales ) nos entra como una desesperanza que tampoco es buena.

- Una última cosa para que le pidas: que no se ponga tan bravo con los que no pensamos como él y que no nos regañe tanto. A veces nos llama golpistas y fascistas, y le provoca a uno responderle como tu sobrinito: “¡pirata tú!”.


Rosinés: Con estas cosas que te pido, la larga convivencia que nos espera con tu papi será más llevadera. A cambio, nosotros le ofrecemos nuestro conformismo. Por cierto, pídele también que no haga tantas cadenas. Eso sí, todo esto como cosa tuya.

Bueno, chamita, Dios te bendiga y te dé todo el amor y la felicidad que le deseo a mi propia hija.


Laureano Márquez P.

El texto de la Carta y su ilustración me los traje de aquí
Para el glosario de venezolanismos: morrocoya = tortuga

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lamentable lo de carlos Olivier, vergonzoso lo de Laureano, el jueves pasado estuvieron declarando por màs de 11 horas, bueno las noticias de primera fuente no las tiene nadie mejor que tù, que eres de su entorno màs cercano de Laureano

Besos chiquita, que te mejores pronto