miércoles, noviembre 22, 2006

Días que se escapan de las manos...


Por extraño que resulte no descansar nunca, no estar nunca satisfecho y buscar siempre algo que nunca se alcanza, aplastado siempre por la conspiración, el plan, el cuidado y la preparación, me parece muy claro que esto debe ser así y que uno se ve impulsado por un poder irresistible hasta que se ha terminado el viaje...

Charles Dickens
Carta a Macready

2 comentarios:

El Trimardito dijo...

Me gusta este post, ciertamente la satisfacción llega cuando has alcanzado la meta.
Saludos!

Anónimo dijo...

Pa'lante es pa'llà, ciertamente
Un besote bella