miércoles, junio 16, 2004

De pronto me acordé de...

...la arena blanquísima que está en un jarrón de cristal de murano que me regaló Allan Brewer Carías el día de mi boda...

...el reloj despertador Sony blanco y con forma de cubo, que está sobre mi mesa de noche... de la pared azul y rugosa que queda detrás de la cabecera de hierro forjado y madera de mi inmensa cama... y de las lámparas Tiffany que están a cada lado...

... de las persianas de madera de la ventana de mi habitación...

... de las caracolas enormes que están adornando las repisas de mi cocina y que me traje de la isla de La Tortuga...

... del aroma del cafecito caliente a las 5 am, que me tomaba sentada sobre el brazo de un sillón, en el salón de mi casa, mientras veía amanecer sobre Caracas...

... de los atardeceres a la orilla del mar en Juan Griego, Isla Margarita...

... de la inigualable chicha de la Plaza del Rectorado, en la Universidad Central de Venezuela...

... de mi secador Revlon y la cestita celeste donde ponía los cepillos y peines...

... de mi colección de cajas de todos los materiales y tamaños, traídas de todas partes del mundo...

... de mi escritorio y de la vista envidiable sobre el Valle de Caracas que tenía cuando me sentaba a escribir...

... de la inmensidad de los Andes venezolanos... de la fuerza y la magia del Orinoco y el Caroní... de las aguas transparentes de cada playa... de los paseos en yate por Morrocoy... del inmenso y poderoso lago de Maracaibo y su valiente puente...

... Y así se va instalando la nostalgia rotativa que invade mi alma a diario, cuando me descubro extrañando éstas y muchas otras cosas, mientras estoy al otro lado del mundo... tan lejos... tan lejos...



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres uno de los seres más conmovedores que me he encontrado. Ojalá el tiempo te devuelva tu cielo, tu nube y tu pino.

Azul... dijo...

Ojalá así sea... gracias por tus deseos y por la visita; veo que por la mención del cielo, la nube y el pino, te llegó al alma el poema de Benedetti tanto como a mi...

Cariños,

Azul