Después de 364 noches y 365 días, aquel que había amado a la princesa desde que era un niño, aquel que había resistido nevadas, lluvias, calores sofocantes, tan solo porque la amaba, se levantó del muro y se fue...
Al llegar a casa de su madre, ésta le dijo:
- Hijo querías tanto a la princesa, estuviste allí 364 noches, 365 días y el último día te fuiste. ¿Qué pasó? ¿No pudiste aguantar un día más?
Y el hijo contestó:
- ¿Sabes, madre? Me enteré que me había visto, me enteré que me había elegido, me enteré que le había dicho a su padre que se iba a casar conmigo y, a pesar de eso, no fue capaz de evitarme una sola noche de dolor, pudiendo hacerlo, no me evitó una sola noche de sufrimiento. Alguien que no es capaz de evitarte una noche de sufrimiento no merece de mi, ni de mi Amor, ¿verdad madre?
"Cuando estás en una relación, y te das cuenta de que pudiendo evitarte una mínima parte de sufrimiento, el otro no lo hace es porque todo se ha terminado", diría Bucay.
Quien te quiere de verdad, te quiere a su lado, aunque haya que poner cosas en orden, aunque haya que atravesar tormentas y matar fantasmas, y jamás te expondrá a esperas que te hagan daño...
9 comentarios:
No sabré nunca si me levanté 5 minutos antes o 1 hora después, o si nunca debí aceptar ni un solo día de espera. Solo se de todos los días oscuros en los que no moviste un solo dedo por mi y parecías tan feliz...
Hola niña, no me digas que tu también tienes el corazón afectado.
Un besote.
Hola, Azulita
Esa historia la escuché hace unos años cuando en un cine foro observé la película italiana "Il Nuovo cinema paradiso". La reflexión que haces es excelente.
No dejes que el desamor te afecte; ya habrá alguien que sepa valorar lo que realmente eres.
Eres grande, hermosa, inteligente, alegre; una persona capaz de crecer y realizar tus sueños.
Un gran abrazo
La historia me parece soberbia, ya que condensa en unas pocas palabras una gran verdad.
Bendito el segundo en que vemos la realidad, somos conscientes y damos el paso que faltaba.
Excelente reflexión, viene a reflejarnos a unos cuantos como un espejo.
Abrazos
Pilar
Lo tenía, Blaucita, ahora cuando salgo, me guardo el corazón... Besote!
Gracias, Rud, tan linda siempre. Muchos besos!
Gracias, Tawaki de mi corazón, a ver cuando nos tomamos un café allá o aquí. Un besoooote!
Lamentable, pero es una historia tan común, Pilar. A saber qué mecanismo es el que se nos dispara a veces, para elegir tan mal...
Besote enormísimo!
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