lunes, octubre 03, 2011

No words...

Hay lectores asiduos, que siguen el blog desde Facebook, que me dicen siempre que las entradas más entrañables de Azules son aquellas en las que yo hablo en primera persona y que extrañan esos posts. Mi única excusa es que, como dice Serrat, "las musas han pasa'o de mi".


Los que escribimos sin más ínfulas que la catarsis, solemos hacerlo desde el desgarro mejor que desde la alegría. Y aún así, a veces ni con desgarros profundos somos capaces de hilar una frase medianamente potable. Eso es lo que ha ocurrido conmigo, no soy capaz de hilar nada con mensaje, ni siquiera una suerte de relato cronológico de hechos que me permita ordenarme. Aún ahora, mientras escribo, no se si seré capaz de publicar estas líneas y aburrirlos con mi vacío de inspiración.


Ello no significa que haya dejado de sentir, de llorar, de reír, de aprender, de vivir como bien puedo y me dejan las circunstancias. Al contrario, en mi interior hay más ebullición que nunca, hay más sentimientos que nunca, pero no soy capaz de dejarlos salir de forma alguna que me sirva y le sirva a alguien más. Es como si tuviese dentro una burbuja contenedora, que impide salir lo que me fluye por dentro, pero deja entrar todo lo que absorbo, en una suerte de pozo sin fondo que, sin embargo, a veces siento peligrosamente lleno...


¿A dónde nos cabrá tanto como sentimos? ¿Qué sucederá el día que esa burbuja finalmente colme su capacidad y le de por estallar? ¿Me saldrán los sentimientos acumulados como lluvia fina y silenciosa por los ojos, o seré un tsunami? ¿Me florecerán las manos y los pies en una suerte de semillas cultivadas en este tiempo de abstinencia, o me llenaré de cardos y cactus resecos y polvorientos? 


A Silvio se le perdió su Unicornio Azul, a mi la inspiración, el norte que me permitía derramar medianamente lo aprendido, lo vivido, en mis cuadernos de recordar... Si alguien los ve, le ruego información...





1 comentario:

leo dijo...

Me alegro de "oír tu voz" otra vez. :-))