Más allá del amor todo nos amenaza: 
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide 
al que fui del que seré, 
como el machete a la culebra; 
la conciencia, la transparencia traspasada, 
la mirada ciega de mirarse mirar; 
las palabras, guantes grises, 
polvo mental sobre la yerba, el agua, la piel; 
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan, 
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba. 
Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas, 
ni el delirio y su espuma profética, 
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan. 
Más allá de nosotros, 
en las fronteras del ser y el estar, 
una vida más vida nos reclama. 
Afuera la noche respira, se extiende, 
llena de grandes hojas calientes, 
de espejos que combaten: 
frutos, garras, ojos, follajes, 
espaldas que relucen, 
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos. 
Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma, 
de tanta vida que se ignora y se entrega: 
tú también perteneces a la noche. 
Extiéndete, blancura que respira, 
late, oh estrella repartida, copa, 
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora, 
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida. 
Octavio Paz
 
 
1 comentario:
DÍA NUESTRO
-La tienda de la noche se ha rasgado hacia Oriente.-
Tu espíritu amanece
maravillosamente;
su luz penetra en mi alma como el sol a un vergel...
-Pleno sol. Llueve fuego. -Tu amor tienta, es la gruta
afelpada de musgo, el arroyo, la fruta,
la deleitosa fruta madura a toda miel.
-El Ángelus. -Tus manos son dos alas tranquilas,
mi espíritu se dobla como un gajo de lilas,
y mi cuerpo te envuelve... tan sutil como un velo.
-El triunfo de la noche. -De tus manos, más bellas,
fluyen todas las sombras y todas las estrellas,
y mi cuerpo se vuelve profundo como un cielo!
Delmira Agostini
Max :)
Publicar un comentario