sábado, abril 20, 2013

No quedó por mi...




La última vez que lo recuerdo estaba hablándome de sirenas, estrellas, amaneceres y mañanas de sábado. Yo creía en aquella mirada, en aquella voz profunda y amada que conocía desde hacía años. Creía tan ciegamente que no vi venir el golpe de realidad: No todos están dispuestos a luchar por sus sueños, no todos cuidan a los que dicen amar, como si un cristal delicado se tratase, no todos saben priorizar. A muchos les es fácil, muy fácil, abrir las manos y soltarte en pleno vuelo o empujarte al vacío mientras, confiada, cruzas aquel puente que creías compartir con un ser especial, fuera de serie...

No puedo decir qué hora era o qué día fue el último. A pesar de no haber pasado mucho tiempo, a mi me parecen siglos. Me salvó que elegí un solo día de furia y dolor frente a la traición y, al día siguiente, levantarme entera, serena, en paz, que es como nos despertamos los que no sabemos más que ser honestos e intentamos salvar con todas fuerzas aquello en lo que creemos, hasta que las evidencias nos dejan claro que ahí ya no hay nada que hacer. Y ya no había nada que hacer. Aunque sea una frase triste, teñida de oscuridades y de un sentimiento que no quise asir más que por unas horas. 

Corroboré una vez más las palabras de Cortázar: Un puente no se sostiene de un solo lado. Así que aquí estoy, construyendo de nuevo, sin contar con nadie más que algún emigrante ocasional que pasa por la orilla del río y, por unas horas o unos minutos, me ayuda a acarrear piedras o apuntalar las bases, y que deja su leve huella en mi nuevo puente...

A veces, cuando es sábado por la mañana o suena alguna melodía lejana, lo echo de menos. Se que todo lo que queda en pie es aquello con lo que elegí quedarme. Son cosas que, vengan de un ser noble o no, son verdades enormes y te dejan enseñanzas. Con lo demás hago una hoguera cada noche, para calentarme mientras pasa esta primavera extraña, este mes de Abril que desde tiempos inmemorables, siempre me guarda alguna tumba profunda en el alma, que el tiempo se va llevando con cada lluvia... Mientras, construyo ilusionada y feliz un nuevo puente...

No. No quedó por mi...


3 comentarios:

TROY dijo...

Hola niña: Me atrevo a escribirte, escuchando a Eric Clapton. Deberías alegrarte al menos de algo, ya que no sabes lo que ocurrió a partir de Julio de 2013. De entonces para acá, ya pasé por 8 meses de tos, incluida una neumonía infecciosa que me tuvo 3 veces en un tris de paro respiratorio. Mu pulmón izquierdo dejó de funcionar, me descubrieron un tumor en el centro del pecho, pegadito al esternón. Me lo comienzan a tratar en Puebla el próximo lunes. Hay sospechas muy grandes de que sea canceroso. Así de simple y sencillo. Va a ser la segunda ocasión que me hospitalicen. La primera fue el 30 de Diciembre y solo salí hasta que la neumonía cedió. Creeme: ver unas placas de Rayos X donde por mas que buscas el pulmón no se ve por ningun lado, impresiona. Me ha tocado y he asumido que las cosas son como son no por mí, sino porque alguien allá ariba dirige mi existencia, al menos en esta etapa que pudiera ser menor a lo que habría supuesto hace años.

Entonces, mi querida Azul, deberías pensar en que al menos no te tocó lidiar con mis males, cosa que habría añadido dolor a tu vida, en una etapa que ni yo ni nadie excepto Él, sabe hasta cuándo va a terminar y de qué manera.

Es lo que deseaba decirte. Deseo estés bien. Que hayas continuado tu senda ascendente y que tu Luz no deje de brillar. Desde luego, no escribiré más. Solo que, al escuchar a Clapton me dije: si no sabes qué va a pasar a partir del próximo lunes, envía al menos unas palabras. Y he aqui que lo he hecho, sin dolor, sin pena, sin gloria ni recuerdos fallidos. Solo quise que supieras que te tomé en cuenta en un momento clave de lo que me queda de existencia, sea cual fuere el tiempo que será. Levanto mi mano, y te saludo. Dios está contigo. Bye bye.

Azul... dijo...

Lamento lo que estás pasando. Te tengo en mis oraciones y espero de corazón que todo salga bien.
Un abrazo, Jorge Luis

Azul... dijo...

Si alguien siguiera esta historia de años y años de amistad, Jorge Luis (Wook para mi) nos dejó hace una semana y un día. Como a él le gustaban tanto, despedimos para siempre su cuerpo terrenal, desde muchas partes del mundo, una mañana de sábado.

Por supuesto, me escribió más veces y yo a él: estábamos en paz para cuando llegó la despedida.

Se que me regañarías si supieras que lloro y te echo teriblemente de menos, pero necesito este tiempo de duelo, Wook.

Nunca, nunca voy a olvidarte.
Vuela alto y libre!

Love U

Tu Wookie <3