Este texto lo publiqué en los inicios de Azules, cuando solo yo me leía y no aspiraba ni de lejos a tener tantas visitas y a conocer a personas tan maravillosas, así que lo rescato y se los dejo nuevamente, seguramente no los dejará indiferentes...
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Y el precio para no temer es acatar, es ser lo que los demás, "que tanto nos quieren", nos presionan a ser, nos presionan a hacer y nos presionan a pensar.
Si tenés "la suerte" del personaje de Papini y el mundo, en algún momento, te da la espalda, no tendrás más remedio que darte cuenta de lo estéril de tu lucha.
Pero si no sucede así,
si tenés la desdicha de ser aceptado u halagado,
entonces...
estás abandonado a tu propia
conciencia de libertad,
estás forzado a decidir:
acatamiento o soledad;
estás atrapado entre ser lo que debes ser
o no ser nada para nadie.
Y de allí en más...
podrás ser,
pero sólo, solo y sólo para vos.
Jorge Bucay
"Recuentos para Demián"
(En España se llama "Déjame que te cuente")