Yo suelo escribir(me) mucho. Cuando me ahogo, cuando estoy feliz, cuando tengo dolores profundos o cuando mi alma sana, yo escribo. No tengo un diario convencional, aunque sí exista un cuaderno que contiene pedacitos de mi alma.
Hoy entré a mi primera cuenta de correo que no está muy operativa, pero no la quiero perder por motivos más sentimentales que prácticos. Revisé los correos, limpié la paepelera, vacié el spam... y vi que tenía seis borradores en la bandeja. Tenía varias cosas que me habían gustado para reenviar alguna vez y, sorpresivamente, tenía uno de esos escritos que me sirven para vaciar el alma, para recordarme, transcurrido el tiempo, cómo me sentía y cómo veía las cosas... Ese retazo lo escribí faltando pocos días para abandonar mi país, cuando ni yo misma lo sabía, porque se suponía que saldría por tan solo 10 días. En ese momento estábamos aún en la huelga general que convocamos en el sector petrolero y al que se unió todo el país y, bueno, quise compartirlo con Uds. hoy, porque me removió muchas cosas por dentro y, sobre todo, me recordó que debo valorar mi día a día, el ahora que siempre solemos repudiar, soñando con mañanas mejores...
La foto es mi casa de Caracas, antes de salir a la marcha (manifestación) del 10/10/2002, una de las muchísimas en las que participé...
Un día...
La vida de siempre...
Las madrugadas, el tráfico, el tedio de la jornada laboral... interminables horas de oficina... el desespero por terminar...más tráfico al regreso... la corrección de las tareas del colegio de las nenas... la hora de la cena, del baño... la locura de la hora de llevarlas a dormir...
Un día despiertas y no hay nada... solo madrugadas llenas de insomnio... no hay tráfico porque no hay gasolina... no hay jornada laboral porque tu país se niega a hipotecar tu libertad... no hay anhelo porque el reloj marque las 6 para regresar a casa, ni tráfico, ni tareas que corregir...
Los días se vuelven interminables... de pronto la agenda presenta 24 horas de incertidumbre... esperar la tarde para saber a dónde habrá que marchar al día siguiente, las llamadas para avisar que quizás tal Estación tendrá gasolina mañana... o en qué lugar se consiguen leche, harina o tal medicamento... Todo esto salpicado de bombas lacrimógenas, disparos y gritos... impunidad, estado de excepción y burlas...
Y sin embargo, sigues... y vas a las marchas, gritas consignas... la multitud te oxigena y te alimenta la esperanza... afianza la certeza de que la dignidad y la libertad no se negocian... que si nos mantenemos firmes y unidos, no habrá nada en la Tierra que nos pueda detener: ni la tiranía del verdugo... ni la indiferencia internacional por lo que le sucede al vecino...
Solo al amanecer te detienes y añoras... las madrugadas, el tráfico, la oficina, su estrés, las tareas, la cena y la locura de la hora de dormir... entonces comprendes cuán hermosa era tu vida entonces... y sabes que cuando regrese, tú nunca serás la misma de antes...
Mary Carmen
Caracas, 21/Enero/2003
16 comentarios:
Saludos Azules, como la Fe...
Un abrazo
Wookie:
Y hay días así, y días como estos, y como los que faltan.
Lo valioso, mi amada Azul, es que estás ahí, con la capacidad no solo de recordar sino de seguir adelante a pesar de todo y con todo y todo.
Ser valeroso consiste en eso y tú lo haces a diario: evolucionar es una aventura digna de vivirse no obstante haya dolores en el cuerpo y en el alma. Lo sabemos.
Recordar se convierte entonces en un paliativo, pues nos permite darnos cuenta de que nuestra carne humana es resistente a pesar de su fragilidad cuando la alimenta un espíritu que sabe cuándo combatir y cuando tomar un momento de reposo.
Eres grande, mi cielo hermoso. Guarda tus tesoros y compártelos de cuando en cuando, que siempre habrá alguno que deseemos seguir aprendiendo de ti, que es un enorme Plus en la existencia de muchos de nosotros.
TQM
Wook
Amiga Azul. Es grato pasar por blog cargado de muchas cosas lindas. Lo mejor de ello. es tu sinceridad al escrbir sobre temas tan particulares y personales. Al leer tu nota, me hubiese gustado compartir un rico cafecito. o una arepita criolla o lo que te gustara de nuestra tierra venezolana. Ese gusto por lo nuestro ,por nuestra ideocencracia es lo que nos hace ser parte de lo que somos. Añorar lo que amamos es digno de nuestros sentimientos más profundos. Asi que te envio un gran abrazo caluroso a lo venezolano. Kadosh. G.A.
Vero, muchas gracias, también Azules, como la esperanza ♥
Un besito
Wook amadísimo, yo no se si soy valiente, pero teeeerca soy un rato largo y por eso sigo aquí :)
Gracias por estar, este camino ha sido más dulce porque tú has estado siempre
Te quiero con todo mi corazón
Gerardo, un jugo de parchita tamaño barril es lo que más me gustaría probar! Si algún día regreso, queda anotado, sale?
Un abrazo y gracias por venir, tan lindo:)
interesante este blog, también es interesante que vayan a ver filomante.blogspot.com
Cuánto alivian esas letras a una misma. Te mando un beso muy grande, querida.
Hay amiga, ¿cuánto hemos dado y cuánto mas seguiremos dando por este país que debería ser el paraiso?
El 1ro de Mayo volví a respirar gases lacrimógenos, ya estoy viejo para esto....
Besos
A mi me paso que le escribi a una amiga recien llegada a Holanda y nunca envie la carta, ahora la conservo como tesoro porque dice mucho de mi y de como pensaba cuando llegue. Es importante escribir lo que piensas es por eso que me gusta tanto el blog siempre me hace pensar lo que pensaba en un momento determinado. Besitos.
Tiene toda la razón tu escrito. Muy bueno, además. Me da vértigo pensar que pueda sentirme así algún día.
Un abrazo.
Hola Azulita.Solo quise pasar a darte un abrazo virtual por el Día de las Madres desde tu país Venezuela y a traerte un vaso gigante de jugo de parchita ok.
Maga
Hola Azul, muy emotivo este post trascendente en tu vida y en la de much@s...sólo pienso que las cosas suceden por alguna razón en nuestras vidas,a pesar de que en la mayoría de las veces no lo entendemos.Habrá que esperar a que aparezca esa razón o el porqué de todo esto.
Un beso enorme y Feliz Día de las Madres!! que te lo pases super bien disfrutándo de tus logros como Madre, que deben ser un "mogollón"...ciao wapa!
Amiga M.C. Azul, Dale sale y vale. seguro que ese jugo de parchita a lo maracucho. Va. cando estés en Vzla. me avisas con tiempo y listo. Un gran abrazo. Kadosh. G.A.
Chamaaaaa, como estas nostalgica te dejo besos caraqueños, me vine en viaje relampago de cumple.
Muacs
muchos meses sin poder por distintas cosas leer tu blog, y sigue siendo como un cafecito a mitad de tarde, reconfortante agradable y relajante pero a su vez nos mentiene despiertos y alegres, muy buen blog lleno de nostalgias y drenajes extrañaba mucho pasearme por aqui muchos saludos azul cuidate mucho
Me he quedado sin palabras.
Bezitos, que ya sabes que en Madrid te queremos mucho.
Marina
Azul, como creo son tus ojos caraqueños, gusto en volver a leerte y sentirte viva... y plena
Un saludo colombianísimo
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