Como he vuelto y estoy mú responsable, visito los blogs de los amigos y repaso sus post anteriores, aunque no deje comentarios. Hoy estuve leyendo este post de Lena y me dio por hacer el recuento de mis despedidas... Recuerdo que aún antes de salir de mi país muchas veces dije en voz alta que hasta cuándo mi vida iba a estar llena de despedidas, que cuándo iba a ser el día que mis afectos estuvieran no sólo bajo el mismo cielo, sino coincidiendo todos juntos en la misma geografía...
Hoy, en la distancia de aquella afirmación y sabiendo que las "señales" las sabemos leer cuando miramos hacia atrás -porque cuando las tenemos delante somos increíblemente ciegos-, entiendo que mis palabras eran como la profecía insospechada de LA despedida "sin aviso y sin protesto" que me tocaría hacer aquel día de febrero de 2003, cuando desde la ventanilla del avión miré la costa de La Guaira (foto) y una voz dentro de mi, que en ese momento me negué a oír, me susurró que me llenara las pupilas de aquel mar, de aquellas montañas, de aquella geografía tan amada, porque quién sabe cuándo volvería a verlas... como en efecto...
En esta parte del mundo tengo afectos maravillosos, sería muy injusta si no me diera cuenta y no los valorara, afectos que ya tenía antes de venir, afectos recibidos cuando ya estaba aquí... Cuando la gente me dice que aquí estoy bien, a salvo, que si a ellos les tocara un transplante de geografía se adaptarían bien, que "donde está tu casa, está tu vida", yo ya no trato de explicarles nada, porque si algo sé bien es que quien no transita un camino, no sabe de las espinas, las piedras y los precipicios que conlleva... ¡y el mío ha tenido tantas!
Despedirse es dejarse un pedazo de corazón atrás, un trozo importante de vida, mucha energía invertida y como dice Lenita en su post: "odio las mudanzas, las cenas de despedida, los adioses..." (y a chavez, pero eso ya lo sabían Uds.)
En esta parte del mundo tengo afectos maravillosos, sería muy injusta si no me diera cuenta y no los valorara, afectos que ya tenía antes de venir, afectos recibidos cuando ya estaba aquí... Cuando la gente me dice que aquí estoy bien, a salvo, que si a ellos les tocara un transplante de geografía se adaptarían bien, que "donde está tu casa, está tu vida", yo ya no trato de explicarles nada, porque si algo sé bien es que quien no transita un camino, no sabe de las espinas, las piedras y los precipicios que conlleva... ¡y el mío ha tenido tantas!
Despedirse es dejarse un pedazo de corazón atrás, un trozo importante de vida, mucha energía invertida y como dice Lenita en su post: "odio las mudanzas, las cenas de despedida, los adioses..." (y a chavez, pero eso ya lo sabían Uds.)
22 comentarios:
Cuando esta mañana me dijiste por teléfono que habías vuelto al blog me dio mucha emoción amiguiiiiiiiiii
Diosito va a permitir que un día no muy lejano volvamos a reunirnos, ya lo verás
te quiero muchote!!!!!!!!!!
Hola! Pues sí tienes toda la razón... Las despedidas son muy difíciles, sobre todo si lo tienes que hacer de personas especiales con las cuales se convivieron momentos únicos... A mí tampoco me gustan las despedidas... Saludos!
Hola amiga, cuánto te entiendo, de niña viví dos años fuera de mi país y soy hija de inmigrantes, osea... como dicen mis padres, salir de tu país es algo muy duro y difícil, el país siempre se llevará dentro. Es duro para ambos lados, mi amiga del alma (Rajo de Luz) fue más que una compañera de trabajo, fue una amiga en las buenas y en las difíciles, se fue por culpa de la situación del país, parte de mi familia también, detesto las despedidas y mas cuando son estas las razones. Lo que si te digo es que no pierdo la fe, la justicia divina existe y algún día nos encontraremos de nuevo pero aquí, lo que comienza mal no puede terminar bien, nuestro país no es así como está en estos momentos. Un besote!!
Quizás muy prnto te puedas reunir cons tus afectos, nunca se sabe que nos tiene guardada la vida como sopresa o desenlace de cada una de nuestras historias.
Mientras recibe, un abrazo lleno de calorcito caribeño, con olor guayoyo recién colao.
Besos desde este hermoso país llamado Venezuela
Yo me despedí en el 98.
Y aunque soy muy feliz aquí,
porque esta es mi casa,
nada volvió a ser igual.
Romper el cordón
(tuve que romperlo para sobrevivir)
me dolió enormemente.
La vida sigue.
Buena parte de mí,
está hecha de ese azul
que despedimos desde la ventana del avión.
Y del verde inagotable de El Avila.
Hermoso...necesario...conmovedor post, Azulita.
Un beso
Debe ser muy duro, sobre todo con la vida montada allí. A pequeña escala me pasó cuando era un niño y dejé Andalucía para venir a Madrid. Una ruptura dura porque dejaba atrás el mundo rural que tiene esa manera tan peculiar de entender las cosas.
Un fuerte abrazo, cargado de nostalgia.
Amiga Azul,las despedidas, los adioses, alejarte de tus seres queridos, familia , amigos verdaderos como "YO", emprender una nueva vida en otro país, qué decirte? me reflejo en tí,salí de Caracas un día de Diciembre del 2001, de noche,veía la Guaira con sus luces de pesebre por la ventanilla del avión, iba sola, sentía que me iba de verdad,esa imagen triste va conmigo, soy italiana y adoro Venezuela, pero la que que viví cuando estaba allí, no la de ahora desde que está esa especie de ser por decirlo así, España me ha recibido, aquí tengo a mis hermanos, pero como dices tú, he transitado el camino, sé bien de las espinas, las piedras y los precipicios,entiéndo perfectamente lo que dices.
Yo también odio las despedidas.
Me alegra que hayas vuelto.
Besitos!
Ay, querida, qué difícil. Las despedidas obligadas son doblemente duras. Menos mal que, como dice, el tiempo acaba componiendo el rompecabezas y, al menos, podemos darle una explicación al dolor.
Un abrazote de otoño.
Me aguarapaste los ojitos, Azul!
Espero que pronto veamos a Venezuela resurgir de sus cenizas, como el ave fenix.
Besos ;)
catira bella, me da mucha nota que estés de regreso
tqqj
Si te entenderé yo... solo que a mi se me permite regresar y no se que sea más dificil, pues cada regresada cuesta un poco más y he dejado el corazón entre tantas fronteras de norte y centro américa que ya no se ni de donde soy a fin de cuentas...
Gracias por siempre estar conmigo querida Roberta!
P.D. y ese tu último "odio" no sabes como lo comparto... y temo...
Recién -en respuesta a un comment tuyo en mi blog- decía que eras tan dulce, tan "gente", que no abandonarías esa sonrisa amable, generosa y buena que siempre nos dejas aunque estallara el planeta.
Azul, eres esencialmente amable en el sentido lietaral de la palabra. Así llevas tus exilios.
Gracias y abrazos, amiga
REL
Pero los que quedamos en Venezuela vamos a trabajar y a luchar para que tú y tus hijos vuelvan a pisar una tierra en donde no se descrimine a nadie por sus ideas políticas y de ninguna otra índole. Dios nos va a ayudar, ya verás.
Saludos a tí y a los tuyos
Me has sacado lagrimas Azul y me alegra que un post mio te haya inspirado!. Que bueno que vuelvas al blog y nos llenes de tus historias. Estoy segura que un dia podras volver a un Venezuela sin Chavez, tiene que ser asi.
Un beso,
Azulita debes de tener razón ha de ser muy duro dejar el país, sobretodo si lo amas como amo yo al mío, con todo mi amor, tan es así que se que nunca lo dejaría ni en peligro de guerra.
Pero pues ni modo si ya te toco ser exiliada, lucha por acoplarte en donde estés, al fin que a Venezuela no te la sacan del alma y de tus recuerdos.
Saludos
Azuliana, namas pasaba pa saludarte, pues: este trabajo que ya ni tiempo deja pa pasiarse, pues. gracias, como siempre, por las visitas, pues.
Luzmilita, tq como solo a ti se te puede aurer, amigocha de mi alma :)
Sofía ¡bienvenida! Gracias por pasar y dejar tu comentario ¡qué linda!
Eli, yo las detesto todas, por eso no podría ser escritora, moriría en la última página de la primera novela xD
Un besoooote, amigui!
Laurita bella, aaaaamén!
Son ideas mías o tu andabas por aquí por las Europas (Holanda?), estás de nuevo en Venezuela?????
besotes!
Mo (Lena), yo se que me entiendes como nadie... cómo cuesta romper el cordón, amiga, yo no creo que lo logre jamás...
Mil besos hasta tus mil orillas :)
Goathe, siempre tan lindo y entrañable, yo te mando 330 abrazos nostalgiosos :)
Rayito, me pasa igual, se que la de ahora no es la Venezuela que atesoro en mi corazón, pero en su esencia lo es y lo será siempre...
Un beso gigantísimo!
Mi Maga bella, te debo coments, pero es como te dije, tus dos últimos me han dejado sin habla y estremecida hasta los huesos... besotes, preciosa!
Ritísima, a mi me los aguarapa verte por aquí, sabiendo como se, que andas en chorrocientas cosas que te dejan sin tiempo para nada ¡gracias, bella!
Carlucho amadísimo, yo te adoro, chamo, irremediable e incuantifilicablemente :)
Angilita, otra que, como yo, vive de adiós en adiós. Un besote, werita bella!
Roberto, hasta en los coments suspiro leyéndote, tramposo! xD
Mil besotes, amigo querido y gracias a ti por Ser...
Alí ¡bienvenido! Gracias por tus palabras, me arrugaste el corazón, paisano. Por supuestísimo que Dios nos tiene que ayudar
Un besote
Lenita, aaaamén!!!! Gracias por los musos, por tus palabras y tu cariño siempre
Sergio ¡bienvenido!
Dejarlo todo atrás es durísimo, pero en todas partes se encuentra gente bella que le pone algodones a los golpes que nos dan las ausencias, como muestra basta leer estos comentarios tan hermosos que me han dejado Uds. :)
Don Sera, se le quiere aunque deje telegramas :)
Gracias a todos por ser tan lindos
¡¡¡feliz finde!!!
Chamaaaaaa, las despedidas no siempre son adioses
besitoss
volveras... y así será, y que lindo post y no sabes como te entiendo!!!
Las despedidas son dificiles, en cada lugar dejamos un pedazo de nuestros corazones, es decir, un pedazo de nuestras vidas. Chauu
Blaucita, adioses son adioses!
Viole, tan linda, eso espero!!!
César ¡bienvenido! estamos totalmente de acuerdo :)
Cariños para los 3 y súper feliz semanita!!!
He vivido fuera de España y hasta cierto punto, porque yo tenía la vuelta asegurada, te comprendo.
Pero más importantes que las despedidas son los reencuentros.
Un beso.
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