lunes, abril 30, 2012

Una rosa para el Almirante...


Aunque a veces no sé si agradecérselo o no, Almirante...
no hay duda de que mi historia comenzó porque Ud. un día
tuvo un sueño y fue tras él... aunque en un principio
ni Ud. mismo se diera cuenta de la magnitud
de ese sueño hecho realidad... ni se imaginase
siquiera que su travesía sería el inicio de
millares de historias, entre ellas,
la mía...





PD) Lástima que para la Madre Patria
el mundo siga siendo plano y se acabe
justo en las costas africanas... ojalá
pudiera ver cuánto se la quiere
del otro lado del charco...

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