viernes, diciembre 28, 2012

Tiempo de Navidad...

Tal vez el atributo que le confiere a la navidad tan conmovedora significación humana sea el trasfondo melancólico que matiza su bulliciosa alegría. 

Un resplandor de inefable tristeza convoca en navidad el corazón de los hombres hacia la memoria de cosas muy lejanas y un tiempo amadas. 

Pero es también ésa la fiesta de la esperanza, de la fraternidad y el amor. 

El alma del niño que una vez fuimos divaga entre los olores caseros del turrón y las ropas de estreno; la sonrisa de nuestra primera novia tiene la boca llena de uvas. La navidad nos pone a vivir en dos tiempos. Nos bastaría subirnos en el trineo de esta hermosa tarjeta para viajar con el sueño hasta el país de los cocuyos; pero una rápida mirada por la ventana, hacia el radiante cielo nocturno de diciembre, nos restituye a la fe en que este instante del mundo es también hermoso, puesto que aún podemos de un solo trago celeste, llenarnos los párpados de estrellas...

Aquiles Nazoa
(Venezolano)

1 comentario:

Tanhäuser dijo...

"...llenarnos los párpados de estrellas..." Precioso y conmovedor.

Un beso grande