lunes, septiembre 12, 2011

Astronomía razonable...

Leo pasó por aquí un día de hace unos cuantos años y dejó un comentario, y yo me fui a dar una vuelta por su blog "Un tren sobre la tierra" y desde entonces me enamoré de sus letras. Confieso que voy a menudo, aunque no deje comentarios desde hace mucho. 


Este texto que me "robé" con su permiso, lo publicó el 25/02/2007, con el título de "Ecológico", pero yo le he cambiado el nombre (seguro que mi Arandiux lo aplaude, porque es súper fan de Manolo García)


Él una vez quiso cortarme una estrella y yo se lo impedí. Piensa en las generaciones venideras, le dije. Yo me conformo con un beso. Es cierto, respondió, si todos nos pusiéramos a empuñar tijeras, hasta con el firmamento acabaríamos. Yo asentí, claro. Y ensayé la caída de ojos de lady Di (qepd). Que era como sacar la falsa modestia a pasear, sin collar, ni bozal, ni microchip que la identificara. Pero te lo agradezco. Él sonrió, marcando hoyuelos. Y vi cómo mis átomos ascendían hasta el cielo, formando una espiral, un tornado, levantando los techos de las casas, los coches aparcados, hasta la tapa de mis sesos.

Pero pasó el tiempo. El se dedicó a lo suyo. Y yo a lo mío. La jardinería cósmica dejó de estar de moda en nuestras tardes. Planté mentiras y crecieron los silencios. Empecé a ver con claridad los rostros de otros hombres. El ya había dejado de mirarme. O puede que fuera solo la progresión natural de su miopía. Mezclada con algo de astigmatismo, siempre usando una cuchara de madera. Una punta de sal. Dos cucharadas soperas de vinagre. Un sobrecito de levadura de aburrimiento. Olvidar la mezcla varios meses, en un recipiente hermético, sobre la mesa de la cocina.No abrir hasta que reviente la tapadera de plástico. Entonces, tirar a la basura. Después tuvimos que dejar que pasara el tiempo. Someternos a dieta de palabras, sufrir la hambruna de los besos.

A veces, cuando cae la noche y miro al cielo, me pregunto si de verdad era tan fácil. Si sólo tenía que haberle dejado, y después prenderme el astro en la solapa. Pero enseguida sacudo la cabeza, lo niego con rotundidad.

Tanta luz habría terminado por cegarnos.



Leo

6 comentarios:

Chaac dijo...

Leo siempre escribió como los ángeles, pero el caso es que ahora lo hace aún mejor.

Un beso.

Azul... dijo...

Leo es única y está llena de magia por los cuatro costados =)

Gracias por comentar, Chaac!

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Sensibilidades así, textos como estos hacen que merezcan la penas los blogs y que uno no se planté aún retirada. Gracias por presentarme Un tren sobre la tierra.

Abrazos.

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

Precioso!!!, gracias por compartirlo y difundir la obra de Leo

leo dijo...

Jo, Azul, acabo de ver esta entrada y he alucinado. Mil gracias. No sé qué decirte... GRACIAS. Y un abrazo fuerte.

Azul... dijo...

Goathe, coincido totalmente contigo!!!

Pilar, soy fan de Leo desde ya no me acuerdo cuanto!

Leo, nada, GRACIAS a ti por esas musas, por esa magia, por ser tú... Tqm y lo sabes ;)