Voy a poner la mesa para almorzar, pienso, mientras quito de la mesa del comedor, los libros con los que estaba estudiando y los pongo sobre mi escritorio.
Organizo la ropa que tenía en el otro lado de la mesa y que había planchado por la mañana. La distribuyo en los closets de las habitaciones de cada quien. Ya que estoy, acomodo zapatos, aliso cubrecamas, levanto del todo los shades y abro las ventanas.
Vuelvo a pasar por el comedor y recuerdo que iba a poner la mesa...
Voy a la cocina, saco el mantel, lo despliego sobre la mesa del comedor y veo que está manchadísimo. "
Me devuelvo a la cocina, entro al lavadero, meto el matel en la lavadora y veo que está llena. Ya que estoy, le echo jabón, suavizante, selecciono el ciclo de lavado y la dejo lavando.
Regreso a la cocina, saco un mantel limpio, me voy al comedor y lo extiendo sobre la mesa.
Suena el teléfono. Respondo la llamada y me llevo el teléfono a la cocina.
Lavo las cosas que he utilizado para hacer el almuerzo y que no suelo meter en el lava-vajillas.
Saco cubiertos, platos, servilletas, vasos y los voy poniendo sobre la encimera de la cocina, sin dejar de hablar con el técnico del aire acondicionado, que me habla de kilovatios y amperios, como quien habla del tiempo.
Sigo hablando mientras hago la ensalada: corto lechuga, escarola, espinacas, alcachofas, daditos de queso manchego y de jamón ahumado. Añado pasitas y preparo una vinagreta con aceite de oliva, vinagre de Módena, miel y yogurt natural.
Cuelgo el teléfono, apunto los datos que me dió el técnico, porque seguro que en dos minutos más no los voy a recordar.
Vuelvo a la cocina. Ahora sí, me llevo todo a la mesa y lo coloco...
Me siento aquí y escribo todo esto, pero tengo que parar porque la lavadora ha terminado todo el ciclo de lavado y tengo que tender la ropa...
Seguro que habrá quien de más vueltas que yo...
Me entra la duda: Si pusiera en línea recta todos los pasos que he dado sin salir de casa, desde que me levanté a las 7 am hasta ahora (2:00 pm), ¿hasta dónde me llevarían?
Seguro que a Écija...
18 comentarios:
Jajajaja..., date la mano conmigo Azulita, de hecho tengo algo parecido para el día de la mujer trabajadora.
No sé cómo puedo hacer tantas cosas a la vez y no morirme ¡YA!
Pero, sin desmerecer tus pasos puestos en línea, creo que yo me paso de Sevilla, jeje.
Besos solidarios.
Hasta Madrid, es posible.
Qué sorpresa tan grata esa versión de MIguel Ríos...
Besos de lunes, querida.
Elena, no lo dudo, lo que pasa es que yo al gen "exagerao" de mi sangre andaluza, lo tengo casi controlado jajajajaja ¡53 kms no son moco de pavo dentro de un piso de 90 metros en media mañana!!! jajajaja
Al final deberíamos estar en las Olimpiadas, seguro que nos traemos 40 medallas cada una ;)
Un besote, guapísima!
Leo, sí, y más pa'llá algunos días. Como dice mi Elenísima, no se cómo somos capaces de hacer tanta cosa a la vez y no volvernos (tan) locas
Un beso, Maga bella!
AMIGA, eres genial. jajajaja. que cosa más graciosa has puesto hoy. Es maravillosa aunque tengo que decirte que es pura realidad. Mi madre la pobre está tambien a dos manos quitando cosas a diestro y siniestro y no para la mujer en todo el día. Pobre!. Y eso que a la hora de poner la mesa le ayudamos pero ella kiere hacer las cosas mientras pueda. Nos dice.
Amiga, luego dicen o decimos, los hombres, que una mujer en la casa no trabaja. ¡ Os debían de dar una paga por desarrollar tanta faena !. Este domingo he estado muy ocupado y no te pude mandar un correo. Espero que lo comprendas. Deseo te encuentres bien , al igual que toda tu familia. AMIGA UN BESO GRANDE GRANDE.
Paco, y además trabajamos fuera de casa, aunque a veces no salgamos de ella, porque la oficina yo la tengo aquí -por el momento-, así que mientras muevo la sopa en la olla, resuelvo cosas de otros y me peleo con la contabilidad fiscal xDDD
No te preocupes por el correo, se bien que los findes a veces son más complicados que los días entre semana :)
Un besote y buen día!
Elena, aún me río con tu comentario, chavalita! xDDDDDD
¿Te sigues riendo? Pues dame otra vez la mano porque yo aún me río imaginándote con los tenedores en la mano y el teléfono en la oreja.
Jajajaja....
Por cierto ¿Recogiste bien el recado del técnico del aire acondicionado? Espero que sí, si no, seguro que te echarán un rapapolvo después de tu buena intención. Entonces sí que ibas a llegar a Huelva corriendo de rabia.
Otro besito.
jejeje pues sí que diste vueltas!
Pon un cubierto más, que me apunto. Por cierto, ¿podrías traerme un vaso de vino?
Besos
Mariale, como el propio trompo!!! Hoy me reía sola acordándome de esta entrada, porque tenía 3 cosas distintas cocinándose, la lavadora se paró, sonó el teléfono y me quedé floja de la risa, mientras el mantel caía sobre la mesa jajaja
Un besote, Pitufa!
Tawaki de mi corazón, faltaba más! Eso sí, la primera copa de vino la sirvo yo, las que le sigan tú :P
Un besote, guapísimo!!!
Elena, sííí, cogí bien el recado, pa'ná, porque ni siquiera era para mi, sino para mi mami xDDDD (A Huelva corro yo feliz, la adoro!)
Muy muy lindo esto me encanta!!!
Hola Azul, yo creo que todas las mujeres tenemos esa virtud, y es por eso que somos tan guerreras,lo que pasa es que no nos damos cuenta ,ahora que leo tu post hice un recuento y también este día hice de todo. Gracias por permitirnos vivir uno de tus ajetreados días... jajaja
Un abrazo Maga
Sole, ¡me alegro!
¡Besitos!
Maga, no me extraña, seguro que tú te haces más kilómetros que todas nosotras juntas ¡eres una fajona!
¡Un beso inmensísimo para ti!
Ser pulpos! que capacidad extraordinaria la que nos dió la naturaleza eh?
Ya veo que eres una más Azùl!
Besos!
Ah, hermosísimo tu arbolito!!
Fué un placer visitarte!
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