Era el mes de los vientos y en Garmendia del Viento ya sabían lo que era. Llovería a cántaros. Lloverían hasta novios, le decía su mamá cuando era niña, y Fiamma se lo creía y miraba al cielo, imaginando cientos de chicos que caían desde arriba con los brazos abiertos, volando como gaviotas inciertas desconocedoras inocentes de su destino. Pensaba que debía existir un chico para cada chica, y el de ella tendría que ser el mejor. ¡Qué ingenuidad tan bella la del niño! Ahora le gustaría volver a creer. Sabía que cada vez creía menos. Tantas historias vividas a través de sus pacientes le estaban endureciendo el corazón... le habían ido matando los sentires. ¿Cuánto tiempo hacía que ella no sentía? Las lágrimas se le habían ido secando, y no había cosa peor que perder las lágrimas; porque las lágrimas lavan; porque cuando se pierden las lágrimas se va perdiendo la tristeza, y al perder la tristeza se pierde el camino que lleva a la alegría, a la dicha de saberse vivo y vivido.Ángela Becerra
"De los amores negados"
Premio Latin Literary Award 2004
de la Feria del Libro de Chicago
5 comentarios:
Muy bello Azul, el poema colocado; te recordaría que es imposible un chico para cada chica, ya que, La estadística mundial demográfica, establece 14 mujeres por por cada hombre existente. Pero tranquila "..a aquien le llega su hora..." como dice mi amigo Ilan Chester. besos. Kadosh. G.A.
Gerardo, esa estadísticas es la que muchos hombres quisieran. Por mi parte tú tranqui, que aún con esa estadística desventajosa para las de mi género, yo me los quito a sombrerazos xD
Un besito :)
Me encantó esta frase "perder la tristeza se pierde el camino que lleva a la alegría, a la dicha de saberse vivo y vivido..."
Muy buena, trataré de recordarla.
Exelente nota y respuesta a la véz. pienso igual. Creo que Dios creo una Eva, y no tantas como dicen para alimentar su ego masculino. y es cierto,lo que se gana a sombrerazos trae más satisfacción.. ja ja ja . Un besos y abrazos. Kadosh. G.A.
Lo bueno no puede existir sin lo malo, pero dejemos que esto último tenga una parcelita muy pequeña. Lo justo para que podamos disfrutar de lo que nos gusta.
Besos.
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