Con la autoridad que le da ser una curandera va contando con los dedos los seis elementos de su Tratamiento Infalible para Curar el Corazón Roto.
- Vitamina E, dormir mucho, beber mucha agua, viajar lejos de la persona amada, meditar y decirle a tu corazón que es cosa de tu destino - recita
Elizabeth Gilbert
"Comer Rezar Amar"
Sólo se puede ver bien con el corazón... Lo esencial es invisible a los ojos... (Saint-Exupéry)
domingo, diciembre 30, 2012
viernes, diciembre 28, 2012
Tiempo de Navidad...
Tal vez el atributo que le confiere a la navidad tan conmovedora significación humana sea el trasfondo melancólico que matiza su bulliciosa alegría.
Un resplandor de inefable tristeza convoca en navidad el corazón de los hombres hacia la memoria de cosas muy lejanas y un tiempo amadas.
Pero es también ésa la fiesta de la esperanza, de la fraternidad y el amor.
El alma del niño que una vez fuimos divaga entre los olores caseros del turrón y las ropas de estreno; la sonrisa de nuestra primera novia tiene la boca llena de uvas. La navidad nos pone a vivir en dos tiempos. Nos bastaría subirnos en el trineo de esta hermosa tarjeta para viajar con el sueño hasta el país de los cocuyos; pero una rápida mirada por la ventana, hacia el radiante cielo nocturno de diciembre, nos restituye a la fe en que este instante del mundo es también hermoso, puesto que aún podemos de un solo trago celeste, llenarnos los párpados de estrellas...
Aquiles Nazoa
(Venezolano)
jueves, diciembre 20, 2012
Recuentos...
Hoy tengo ganas de escribir, cosa que no me pasaba desde hace bastante, al menos no como para publicarlo... Tampoco sé si al final haré click en Publicar, pero aquí voy, a ver si soy capaz de ponerme en palabras...
Es época de recuentos, de reencuentros, de saldos y de aperturas de nuevas cuentas. Este año, como para muchos, ha sido duro y casi letal conmigo, pero al final, y a pesar de las muchas crisis, el saldo es positivo. No creo que recuerde el 2012 con cariño, pero sí con orgullo: he librado batallas muy fuertes y al final he ganado yo, porque "no tengo fuerzas para rendirme". Nunca.
En este año que casi termina he dejado trozos importantes de mi, algunos hubo que pensé que no superaría, pero aquí estoy, sonriendo de nuevo, con muchas ganas de más. Finales de mundo vivimos muchos, pero siempre se renace, se vuelve a reverdecer y a florecer, y nunca -NUNCA- es tarde para ello...
En este 2012 me le volví a escapar al cáncer, tuve que remendarme el alma, la hipoteca me sacó canas verdes, dejé 14 kilos atrás, lloré todos los mares de este mundo y de los que no conocemos, toqué fondo... y cuando ya no había dónde más hundirme, di una patada en el fondo y volví a salir a flote: consciente, fortalecida, volví a encontrarme, a sonreír, a ser feliz, a ser luz. Por cada pincelada emborronada que me manda la Vida, yo le devuelvo diez, más bonitas, más luminosas. Y cuando el cielo se me oculta con nubes negras, abro el paraguas y camino bajo la lluvia, sonriendo...
No, no tengo idea de cómo fue que me retomé, no existen fórmulas mágicas, ni universales. Solo puedo decir que la voluntad, el deseo más profundo, sí mueven montañas... Que el rendirse no es nunca una opción para mi, aunque me de treguas en las que no tengo ganas ni de respirar.
Mi deseo para este año nuevo que se nos acerca a pasos agigantados, es que las fuerzas y la alegría de vivir nos alcancen y se adueñen de nosotros. La Vida es aquí y ahora, entre parpadeo y parpadeo. Que no se nos pase sin verla, sin participar, sin involucrarnos, sin comprometernos. No tienen que ser cambios radicales, ni multitudinarios, con un día a la vez es suficiente...
Así que deseo para cada uno, un año nuevo que vivamos día a día, pasito a pasito, dándonos cuenta, mirando y viendo, y agradecerles que todavía pasen por aquí y me manden correos hermosos e inspiradores.
Gracias. De corazón.
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